Impredecible // Trueno

°43°

Me despierto por el sonido de mi celular, me había despertado super temprano hoy y decidí dormir siesta pero la están interrumpiendo.

—hola—hablo acostado boca abajo y sin abrir los ojos.

—hola, se encuentra el impredecible Mateo Palacios? O llamo más tarde?—una sonrisa aparece en mi boca.

—ay pecosa hermosa sino fueras vos ya te hubiera mandado a la mierda, estaba durmiendo—escucho como se ríe

—siempre te despierto o vivís durmiendo Mateo—me rió y me siento en la cama

—me desperté temprano ey, me merecía una siesta—me rió—me llamas por qué pasó algo o por qué ya me extrañas?—escucho como se ríe.

—las dos cosas, es que estás tan tiernito que te haces extrañar—me muerdo el labio reprimiendo una sonrisa.

—yo también ya te extraño pecosa, te paso a buscar por el laburo o la universidad querés?

—no no, va sí—me rió—te iba a decir si querés venir a cenar con Jaz, Dami y yo en el departamento, te diría el viernes pero los chicos pueden hoy—se que está nerviosa al preguntarme esto y juro que me encantaría ver lo colorada que ya está.

—dale, por dónde te paso a buscar o voy directo?

—por el trabajó, hoy es martes impredecible, fui a Puerto Madero y no te encontré, a veces extraño verte de lejos—me rió

—yo extraño verte de cerca acá en mi cama, abrazados en bolas después de hacerte mía—reprimo la risa sabiendo que otra vez debe estar colorada.

—Mateo que decís—me rió

—que sos hermosa cuando te pones colorada y te resaltan las pecas—seguro debe estar mirando para todos lados pensando que estoy ahí

—a veces pienso que me espías o algo así—suelto una carcajada

—no te estoy espiando pecosa, ya se cómo te pones cuando te digo esas cosas, acordate que yo solo provocó eso en vos—me encanta molestarla así

—bueno si basta, entonces me venís a buscar y vamos juntos?

—si hermosa, te paso a buscar a la hora de siempre, cuídate—hablo serio

—si jefe—me rió

—en serio te estoy hablando Liz

—yo también, nos vemos más tarde

—dale nos vemos más tarde pecosa

—mateo

—que pasa?

—te quiero impredecible—me muerdo el labio sonriendo sintiendo como mi corazón se acelera.

—yo te quiero más Luz—contesto sonríendo.

Cortó la llamada y me vuelvo a acostar, boca abajo y me pongo la almohada arriba de la cabeza así no me molesta la claridad que entra por la ventana, pienso dormir un rato más pero el celular me vuelve a sonar, estiró la mano y atiendo.

—parece que me extrañas mucho pecosa—digo ni bien atiendo.

—si tengo que ser sincera la verdad que sí pero no soy tu pecosa—la voz de Becky sale del celular y me río por cómo le hable.

—que pasó wacha? Estoy intentando dormir—contesto riéndome.

—te tengo que contar algo, puedo pasar por tu casa, tengo una hora libre antes que vuelva a la universidad—en estos momentos me da miedo eso que tiene que contarme