—te puedo hacer una pregunta de chusma nomás, no quiero que mal intérpretes nada—hablo Agus, recién salimos de la universidad y estábamos yendo a almorzar.
—si obvió—conteste
—ese pibe que te vino a buscar ayer, estás con él?—soltó de una y sinceramente me puso incómoda.
—no, no estoy con él, es un conocido nomás—conteste mirando el piso.
—mira que no me jode eh, osea no pienses que me va a caer mal o algo por el estilo—me miro sonriendo
—pero posta no estoy con él—dije mirándolo a los ojos.
En sí, no le estoy mintiendo por qué no estoy con Mateo, tres besos no significa que estemos juntos ni nada que se parezca, aparte él me dejó claro que no busca ese tipo de relación y yo estoy probando que onda.
—llegamos—dijo apuntando una puerta negra con vidrios verdes, muy rústica y antigua
Abrió para que pase y atrás mío entro él, el lugar es hermoso, un barsito todo rústico, chico pero tenía un toque que me encantó enseguida, sin dudas Agus sabe que me gusta.
—ay me encanta Agus—dije mirando todo el lugar.
—sabia que te iba a gustar y la comida no sabes lo rica que es—sonrió y caminamos hasta una pequeña mesa para dos personas.
Se acercó una chica a tomar nuestro pedidos, después de leer la carta decidimos pedir sorrentinos él con salsa boloñesa y yo con salsa cuatro quesos.
—la verdad que me sorprendí eh—dije mirando todo el lugar una vez más.
—bueno bien entonces, sabía que te iba a gustar por qué es tipo los lugares que vas vos—contesto
—si por eso me encantó—sonreí
—con el parcial venís bien?—pregunto
—por ahora sí, la mayoría ya lo aprendí, solo me queda repasar que lo voy hacer estos días, y vos?
—también me queda repasar—contesto.
Y así pasamos el almuerzo, entre charlas sobre todo, rica comida en un lugar hermoso, realmente estaba feliz de volver a tener esta amistad con él.
Como siempre que almorzamos juntos, me acompaño hasta el trabajo y después se fue.
Las horas en el trabajo se pasaron más rápido de lo que pensé, por suerte.
Ya me encontraba en el vestuario cambiándome, me puse perfume, me arregle un poco el maquillaje, agarre mis cosas y salí.
—nos vemos mañana chiquis—dije saludando a mis compañeras.
Respiré profundo sabiendo que Mateo estaba esperándome y así fue, abrí la puerta y ahí estaba apoyado en su moto al lado de la cafetería subido a la vereda.
—buenas—dije sonríendo
—estamos de buen humor?—pregunto dándome un beso en la mejilla
—si de muy buen humor—sonreí ampliamente
—mejor así pecosa, vamos?—movió la cabeza hacia la moto, asentí y me subí.
Me dio el casco y encendió la moto, enseguida me aferre a él, no tenía idea donde íbamos y aproveché a preguntarle cuando freno en un semáforo.
—donde vamos?—pregunte y giro la cabeza de costado
—sorpresa—dijo sonríendo, rodeé los ojos y mire para el otro costado.
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...