Impredecible // Trueno

°41°

—vos decís que no me haga la cabeza?—le pregunto a Jaz después de haberle contado todo.

Ya estaba en mi departamento, es domingo, ayer me quedé con Mateo, empezamos la serie como habíamos dicho.

Las fotos habían desaparecido al igual que el libro y juro que no se en que momento las saco de ahí.

Después estuvo muy normal y super cariñoso, así que trate de dejar de pensar en eso y disfrutar el momento como me decía él.

—ay amiga para mí es todo casualidad y vos estás delirando, las fotos por ahí las metió ahí de pasada que se yo, el libro no se, pero no le daría importancia—contesta ella.

—no se, hay algo que de esa historia no me cierra, más por él, osea siento que él no cerró esa historia—me tiro en el sillón boca arriba.

—Liz tenés que aflojarle a eso, te estás haciendo mucho la cabeza—se levanta y va a la cocina—aparte vos viste como te pusiste el viernes por estrés? Y seguís así Liz, baja un cambio amiga por favor—hablo volviendo con una botella de agua.

—si puede ser, ya fue si me va a cagar lo va hacer igual aunque me haga o no la cabeza—me levanté—me voy a estudiar—me metí a la pieza ya que ella también estaba estudiando.

Tendría que dejar de hacerme la cabeza por nada, tengo que disfrutar y que pase lo que tenga que pasar y listo.

[...]

Ya es lunes y estaba saliendo del trabajo para ir a la universidad, empiezo a caminar hacia la parada del colectivo y siento que tocan bocina y después hablan.

—te llevo pecosa?—sonreí al acordarme la primera vez que me llevo en su moto.

Lo miré y estaba en auto, fruncí el ceño y me acerque a él que bajo enseguida y me abrazó para luego besarme.

—hola—dije una vez que nos separamos.

—hola hermosa, vamos?—pregunto y asentí, di media vuelta y me subí en el asiento de copiloto.

—hola—escucho una voz femenina atrás que me hace asustar bastante—ay perdón no te quise asustar—me doy vuelta y es Becky.

—hola Becky—me estiró para poder saludarla—ni vi que estabas ahí—me reí justa a Mateo, ella solo sonrió sin mostrar los dientes, es raro ya que tiene una personalidad hiperactiva.

—estás tomando el remedio no?—pregunta Mateo

—si, este auto de quién es?—observo los detalles del interior, está muy lindo

—del papá de ella—contesta apuntando a Becky que estaba con su celular, ni nos miraba ni nos prestaba atención.

—Jaz te quiere conocer—solté acordándome de costado.

—ah si? Bueno cuando digan ustedes nos juntamos pecosa—me mira sonriendo unos segundos y vuelve la vista al camino.

—pensé que no ibas a querer—me reí

—por que no?

—y por qué conocer a Jaz es como conocer a mi familia—levanté los hombros

—y que tiene? Vos ya conoces a los boludos que tengo de amigos y también son mi familia—las últimas palabras medio las grito mirando por el espejo retrovisor a Becky, pero ni se movió.

Llegamos al fin, estaba incómoda, no sabía si a Becky le pasaba algo, si se habían peleado o estaba enojada o molesta o lo que sea conmigo.

Solté un chau cuídate sin darle mucha importancia y baje junto a Mateo.