—Mateo—hace una pausa y mi corazón está a mil—es Liz—escuchar que la nombra me pone más nervioso.
—que pasa con Liz?—pregunto con miedo, por qué se me están cruzando muchas cosas en la cabeza.
—tuvo un accidente—siento como la sangre se me congela, la respiración y los latidos aumentan.
—que? Esta bien? Donde está?—siento como los ojos se me llenan de lágrimas.
—va a ser mejor que vengas y acá te explicamos bien, estoy con Jaz, ahí te mando la ubicación por whatsapp—mi cuerpo responde al empezar a caminar pero mi cabeza se frena, no piensa en nada.
—ya salgo—contesto y cortó.
Miro a mí alrededor, estoy en el patio, no puedo reaccionar, las lágrimas caen por mis mejillas y ni siquiera me dijo si está bien o mal.
La moto, la llave, habló para mí mismo y entro a la pieza a buscar las llaves, las agarró y mientras salgo me limpio las lágrimas.
Me subo a la moto y me llega el wsp de Dami con la dirección, me ubicó donde es el hospital y aceleró con todo.
No tendría que haber dejado que se vaya, es lo único que retumba en mi cabeza y en este momento me odió, me odió por dejarla ir, me odió por qué tiene que estar pasando por ésto.
Solo pido que no sea nada grave, que este bien, por qué juro que si algo le pasa no me lo voy a perdonar nunca en la vida.
Llegó en minutos, entro desesperado buscando a Damián o Jazmín, después de chocarme a varias personas los encuentro.
Jazmín llorando desconsoladamente y Damián abrazándola, ya no se que pensar, corro hacia ellos.
—Que pasó? Donde está Liz?—pregunto ni bien me acercó.
—hola—contesta Damián y se para a abrazarme, me quedo quieto sin saber cómo reaccionar, Jazmín ni me mirá ni me saluda.
—que pasó Dami ya me estás asustando mucho—me separó de él.
—a Liz la atropello un colectivo—en segundo el mundo entero se me vino abajo, todo a mi alrededor se empezó a mover en cámara lenta y mi vista estaba perdida en la nada—Mateo Mateo—escucho la voz de Damián y me mueve del brazo.
—como está? Donde está? La quiero ver—hablo desesperado.
—vení sentate—Damián me agarra del brazo y me sienta al lado de él—cuando llegamos nos habló el médico de guardia que la ingresó, nos comentó que tuvo un golpe muy fuerte en la cabeza del lado derecho, eso le provocó una cortadura en el cuero cabelludo y hemorragia en el cerebro, ingreso inconsciente y muy grave—el nudo que tenía en la garganta me estaba impidiendo respirar—ahora está en quirófano, la están operando de urgencia—me quedé en shock, no podía reaccionar, solo lloraba.
Lloraba por qué esto es mi culpa, no la tendría que haber dejado ir, la tenía que haber perseguido, pero no, la deje ir y ahora está ahí peleando por su vida y yo acá con ganas de morirme.
—Ella tenía que estar con vos Mateo, que pasó? Por qué estaba en plaza de mayo?—grita Jaz mirándome con odió.
—no sabía que estaba ahí, pasó...—no sabía que decir, tiene razón—tenés razón es mi culpa, no la tendría que haber dejado ir—me paro y camino hasta la pared de enfrente y apoyo los brazos y cabeza sobre está dándole la espalda a ellos.
—siempre la dejaste ir, me dijiste que la ibas a cuidar, ahora está ahí por tu culpa—me grita Jaz con enojó y llorando.
—Jazmín esto no es la culpa de nadie, te podés tranquilizar—escucho a Damián hablar.
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...