°21°

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°Mateo°


—decime que me llamás por qué conseguiste lo que te pedí—hable medio dormido

—fa wacho son las tres de la tarde y seguís durmiendo—contesta Camilo.

—no rompas las bolas, conseguiste o no?—estiró la sábana y me tapo completo, la luz que entra por la ventana me molesta.

—si gatin, en diez estoy por allá—contesto mi amigo cortando la llamada.

Solo solté el celular para que caiga al lado de mi cara y volví a cerrar los ojos, el dolor de cabeza me estaba jodiendo bastante.

—PAAA—grite y me quedé en silencio pero nadie respondió, osea estoy solo.

Suspiré y me levanté, pase una de mis manos por los ojos, salí de la pieza y entre al baño hice mis necesidades, me lave los dientes y cara.

Fui a la cocina y agarre una botella de agua, tenía la garganta completamente seca, revisé en el cajón del mueble donde mi viejo guarda algunas pastillas para distintos dolores y encontré una para el dolor de cabeza, la abrí y la tomé.

Me senté en el sillón y prendí la tele buscando que ver pero no encontré nada así que puse YouTube, apreté el primer video que salió justamente de wu tang clan, cerré los ojos y tiré la cabeza hacia atrás en el respaldo del sillón, la empecé a mover al ritmo de la música.

Mi paz fue interrumpida por unos golpes fuertes en la puerta, suspiré y me levanté a abrir.

Le había dicho a mi viejo que el timbre estaba roto pero bueno tampoco tiene tiempo de arreglarlo y yo no tengo ganas, últimamente no tengo ganas de nada.

Abrí la puerta y ahí estaban Camilo y Rebeca, sabía que se juntaron para potenciar el dolor de huevos que se venía.

—ñeri—dijo Camí chocandome la mano.

—hola bebé—dijo Becky dándome un beso en la mejilla.

—si pasen tranquilos—conteste viendo cómo entraron.

—no necesitamos tu permiso—dijo Becky, ya lo sabía solo que hoy no es mi día, va hace dos semanas no son mis días.

—pásame eso dale gato—le dije a Camí

—fa una abstinencia amigo—dijo tirándome una bolsita con flores.

—nos vas a contar que te tiene así?—pregunto Becky acariciándome el brazo

—mambos ya les dije—contesté parandome para ir a buscar las cosas para armar el faso.

—mateo dale boludo hace unos días largos que estás así, que pasó? Discutieron con Pedro?—hablo Camí esta vez

—no amigo está todo bien con mi viejo—estaba tratando de que no me pongan más de mal humor del que estaba.

—que somos desconocidos boludo? Otra vez no te dejas ayudar Teo dale—se quejó Becky.

—no me rompan las pelotas dale—me senté en el borde del sillón y me puse a picar las flores para por fin armar el faso y poder fumar así me relajaba, hace unos días que no conseguíamos.

—a bien amigo estás ido y en el mal sentido—dijo Camí

—comiste?—pregunto becky

—si—mentí

Prendí el faso y empecé a fumar tirándome hacia atrás.

—necesito que me acompañen a un lugar—volvió a hablar mi amiga

Impredecible // TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora