—Mateo—lo agarró del brazo—quien es?—pregunto aunque ya se.
—es...es...nadie es—dice y por fin me mira a mi.
—hola Mateo—la piba habla, la miro como diciendo "te da la cara para venir?"
Me pongo enfrente de Mateo dándole la espalda a ella.
—quien es Mateo? Que te pasa que te quedas así?—hablo sería.
—no importa quien es, vamos adentro—me agarra de la cintura y lo saco.
—no me vas a decir?—le pregunto.
—disculpen que los moleste—escucho que habla atrás mío—Mateo no me vas a saludar después de tanto tiempo?—habla sonríendo.
Me doy vuelta a mirarla y después lo miro a él, está nervioso y bastante, se que no sabe que decir.
—ho.. hola—contesta él tartamudeando.
Me quedo ahí parada mirándolos, no se que hacer, siento una puntada en mi cabeza que me hace fruncir el ceño.
—podemos hablar?—pregunta ella.
—te espero adentro—le digo a Mateo que sigue sin hacer ni decir nada.
—no pará—me agarra de la muñeca—no tengo nada que hablar con vos—le dice a ella y la mina sonríe.
—si que tenemos que hablar—contesta ella.
—Mateo me voy adentro—me suelto de su agarre y empiezo a caminar por el pasillo.
Llegó a la puerta y la empujó con fuerza para entrar, él me había enseñado eso, está rota y si la empujas con fuerza aunque este con llave se abre igual.
Me meto a su pieza, la respiración se acelera y empiezo a caminar de un lado a otro.
Por qué no entro conmigo? Por qué no me dice quien es o no me presenta?
Mis pensamientos se cortan cuando entra Mateo a la pieza.
—Liz—dice y lo miró.
—por que me mentís?—hablo mal
—eh? No te mentí—se quiere acercar pero lo freno
—me decís que no es nadie y te pensás que no se quien es?—sonrió negando
—es Lara, no se que hace acá, igual ya fue no la quiero ni ver ya le dije que se vaya—dice intentando acercarse de nuevo.
—no la querés ver? Estás seguro de eso? Yo creo que no—me doy vuelta dándole la espalda.
—si estoy seguro pecosa—siento sus manos en mis hombros.
—no me toques, te pensás que soy boluda? Que no vi las fotos que tenés con ella abajo de tu almohada?—le grito y él suspira.
—las deje ahí por qué Becky se llevó un libro donde estaban—me reí.
—y todo lo que le escribiste? También fue por Becky? Dale Mateo—camino hasta mi mochila que la dejo en el escritorio cuando entró.
—leíste mi cuaderno?—pregunta y me doy vuelta frunciendo el ceño
—ah en el cuaderno también le escribís? Mira vos—me rió mientras busco la sube que no encuentro así que agarró la billetera.
—no, osea sí pero es viejo eso—se acerca—que haces?—pregunta
—me voy Mateo—me doy vuelta para salir pero me agarra—soltame—lo empujó
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...