°59°

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La alarma suena y estiró la mano agarrando el celular, la apagó, no se por que no la desactive si no dormí en toda la noche y acá sigo despierto, tirado en la cama.

Suspiro mirando el techo y cierro los ojos apretándolos con fuerza, no quiero volver a llorar.

Me levantó para ir a bañarme así me despabilo un poco, entro al baño y me miró en el espejo, parece que un tren me pasó por la cara, estoy destruido.

Niego y me meto a bañar, el agua caliente me relaja los músculos, ojalá también me pueda relajar la mente pero no.

Salgo, me seco, salgo del baño y me empiezo a cambiar, el celular suena, así que me acercó, un wsp de mi viejo.

"Buen día hijo, desayunamos juntos y te acompaño a ver a la nena querés?"

Le contesto "buen día pa, dale ahí voy"

Hoy es 8 de septiembre, hoy es el cumpleaños de Liz y también se cumplen dos meses que está en coma.

Suspiro tratando de no llorar otra vez ya que lo hice toda la noche desde las 00hs, me había imaginado este día de tantas formas, nunca de está manera.

Una vez que terminó de cambiarme, agarró todo y salgo, cierro con llave y camino hasta el living de mi viejo donde lo encuentro sentado tomando mates.

—hola—suelto sin ganas y lo saludo con un beso en la mejilla.

—hijo—contesta él y me da un mate una vez que me siento.

Hay mucho silencio en la casa, es muy temprano, me recuesto en la silla y miro mis dedos que  juegan con el borde de la funda de mi celular.

—le hice una canción—digo rompiendo el silencio.

—eh?—contesta

—hace 3 días terminamos de grabar una canción con tachu, para ella, hoy se la voy hacer escuchar—le explicó

—por eso andabas desaparecido?—pregunta y asiento—esta bien hijo, siempre fue tu forma de expresarte, lo haces de corazón y eso se lo trasmitis a ella, le va hacer bien—me da otro mate.

—perdón por ocultarte eso, pero necesitaba hacerlo solo, va con tachu que fue un genio como siempre—sonrió a penas

—mira si me vas a pedir perdón por eso Mateo, está perfecto siempre tenés que hacer las cosas a tu manera, sintiéndote cómodo—me sonríe—esta bueno que vuelvas a grabar, eso siempre te hizo bien—no digo nada solo asiento por qué se que si hablo voy a llorar, hoy es un día muy sensible para mí.

—vamos—digo y asiente.

Nos levantamos, él sale por la puerta de adelante y yo voy al fondo así saco la moto.

Una vez en la calle le doy el casco, me pongo el mío y cuando se acomoda arrancó.

No tardamos en llegar, estacione la moto y entramos, fuimos los primeros así que nos sentamos a esperar.

Apoye los codos en las rodillas y baje la cabeza, en silencio me quedé esperando.

De a poco fueron llegando todos, Jaz, Dami, la mamá de Liz con los hermanos, también Agustín, ni lo miré la verdad que hoy su presencia me re chupa un huevo.

Estábamos todos en silencio, se notaba que este día nos pesaba a todos. De a poco fueron entrando, yo decidí entrar a lo último como siempre para estar un rato más con ella.

Todos salían llorando o se ponían a llorar una vez que salían, a la única que me paré a abrazar fue a Jaz.

—vamos nena no te me decaigas ahora—le dije en el abrazo, las mismas palabras que me dijo ella, y sentí como asentía en mi pecho.

Impredecible // TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora