Impredecible // Trueno

°26°

Estaba saliendo de la universidad, eran las 21pm.

—mil fotocopias más sumo, es injusto—me quejó enojada.

—la vida de un universitario es injusta—contesta Agus.

—este finde no voy a poder hacer nada más que estar encerrada estudiando—suspiro

—ni me lo recuerdes que este finde tenía alta joda boluda—contesta y abre la puerta para dejarme salir primera y después él—te vinieron a buscar lizita—apunta con la cabeza, llevo la mirada a esa dirección y me encuentro con Mateo apoyado en su moto.

—se le hizo costumbre parece—susurre—nos vemos Agus cuídate—lo saludé con un beso en la mejilla.

—nos vemos lizita también cuídate—sonrió y se fue.

Caminé hacia Mateo que me miraba muy sonriente, me sorprendía que todavía logré ponerme tan nerviosa.

—impredecible—me acerque a darle un beso en la mejilla.

—pecosa—contesto sonriendo mostrando esa dentadura perfecta.

Pasó una semana desde esa juntada donde Mateo me pidió una oportunidad, está semana se comportó muy bien la verdad aunque todavía tenía esos comentarios arrogantes pero ya no los tomaba a la defensiva o algunos sí.

Hoy es el tercer día seguido que me viene a buscar a la universidad y me lleva al departamento, ya que él tiene cosas que hacer y yo con el estudio y el trabajo tampoco tengo tiempo.

—como estuvo tu día?—pregunte

—tranqui, estuve con Becky y Camilo, te mandan saludos—me reí—y el tuyo? Te venías quejando no?—sonrió

—gracias mandales también, como sabes? A veces me da miedo que sepas tanto—fruncí el ceño y él se rió

—se observar muy bien, cuando estás enojada o algo te molesta, arrugas la nariz y movés mucho las manos—okey si sabe observar.

—observador profesional—contesto y se ríe peor.

—vamos Luz?—me da un casco

—todavía no me vas a decir por qué me llamás así?—pregunto poniéndome el casco

—no—contesta riéndose

—eso no es justo—me quejó subiendo a la moto

—muchas cosas no son justas—enciende la moto logrando que me aferre a él y la conversación termine ahí.

No se si les pasó alguna vez que sintieron que todo va tan bien que les da mucho miedo pensar que si o si en algún momento algo va arruinar todo eso.

Así me siento ahora, todavía no puedo estar segura de él al 100% aunque quiera, todavía no conozco casi nada sobre él.

Por ahí soy yo la que me boicoteo sola, solo ruego que nada arruine esto y que siga así como viene que me encanta.

—llegamos pecosa—hablo sacándome de mis pensamientos, me baje y le di el casco—hoy vine con una propuesta—dijo sacándose el casco.

—mmm seguro es algo impredecible—se ríe y niega con la cabeza.

—este sábado hacemos un asado en la casa de Camilo con los pibes y después tenemos pensado ir al bar de Nico, quiero que vengas conmigo pecosa—lo miraba pensando que es hermoso cuando alguien te incluye en sus planes.

—ay no puedo este finde—me mordí el labio pensando en las mil fotocopias que sumó el profesor para el parcial.

—no me digas eso, por qué no podés?