°07°

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—Juro que será rápido—hablo Agus caminando a mi lado

—okey, pero rápido por qué llegó tarde—dije frenando mi pasó.

—te quiero pedir perdón por cómo me comporte ese sábado, no estaba en buen estado—pude ver el arrepentimiento en sus ojos.

—ya está Agus—suspire pensando las palabras justas para no ser tan grosera—vos me caes muy bien pero a veces tenés actitudes que invaden mi espació, se como te sentís después de lo que pasó, yo te fui sincera siempre, no me gusta mentir y lo sabes muy bien—él solo asentía mirando sus manos—no me gusta tener que dejarte en claro las cosas cada media hora, hablamos de este tema muchas veces, no quiero quedar como la mala que te rechaza, no soy así y no me gusta serlo, nos podemos llevar bien, compartir momentos o almuerzos como me invitas siempre, pero no acepto ninguno por qué se que en algún momento vas a decir algún comentario fuera de lugar y sinceramente ya cansa y estoy segura que a vos también te cansa está situación, entonces esta es la última vez que hablamos de esto, o directamente nos dejamos de hablar o cambias esa actitud que tenés para conmigo—hable sincera mirándolo fijó.

Ya me cansaba y me hacía sentir mal está situación, él atrás mío insinuandose todo el tiempo y yo diciéndole de mil formas que no hay posibilidades de que pase algo otra vez.

Ya había pasado una semana desde la fiesta bresh y yo estaba colapsada por el estudio y trabajo como para sumarle esto también a mí día a día.

Toda esta semana lo ignoré totalmente en todas las clases, los mil wsp que me dejó y las veces que corría atrás mío intentando que le contesté algo, hoy por fin me digne a escucharlo y lo anterior no lo hice por maldad, solo que así como él se debe sentir mal por esto, yo también, es incómodo para mí.

—tenes razón y eso es lo que te quiero decir hace una semana—levanto la mirada a mis ojos, pude encontrar en sus ojos azules la tristeza con un poco de bronca—no te voy a molestar más con mi mierda, es mía y el único que la puede cambiar soy yo, no puedo encontrar una solución en la misma persona que la provocó—eso dolió, nunca fue mi intención—no es tu culpa, vos fuiste clara con todo siempre, fui yo que me deje llevar más de lo que pensé, pero estoy seguro que va a estar todo bien—sonrió a penas—no quiero que nos dejemos de hablar o que todo lo que pasó y mi estupidez haga que nos alejemos, la pasamos bien juntos antes de todo ésto y a eso quiero volver, a poder compartir con vos las clases y estemos bien, a poder almorzar cada tanto juntos o estudiar y ayudarnos con todo esto—su mirada cambio a una más calmada y eso me brindo confianza—pero si no querés te entiendo y lo respetó—terminó de hablar sonriendo.

—es lo que también quiero Agus y obvio que vas a estar bien, todo es temporal, lo malo y lo bueno lamentablemente—sonreí de lado—así que tranqui quedó todo claro entonces?—pregunte sonríendo

—si lizita—dijo también sonriendo

—Liz, Agus dale—suspire rodeando los ojos

—solo me gusta molestarte—comenzamos a caminar de nuevo saliendo de la universidad

—pago el almuerzo, aceptás?—pregunte enganchando las manos a las tiras de la mochila que colgaba de mis hombros.

—por supuesto—abrió la gran puerta de vidrio y me dejó pasar primero—no me negaría a esos sandwiches rancios que comes siempre—dijo entre risas

—ey que te pasa con mis sándwiches, son los mejores—los defendí, sinceramente era adicta a ellos.

—si claro como digas—se rió empujándome

—pero hoy no vamos a comer ahí, descubrí un lugar genial así que te invito conmigo a uno de mis lugares raros de comida rápida—sonreí frenando en la parada del colectivo.

Impredecible // TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora