Ya estamos desayunando, Mateo cebaba los mates mientras hablaba con el amigo por audios.
—dale amigo a esa hora te lo llevo—grabo el audio y dejó el celular al lado de él—segura está todo bien pecosa?—me da el mate
—si segura—le sonrió—estas me gustan—apunto la factura con dulce de leche—en si me gustan todas menos las que tienen crema pastelera—tomo el mate y se lo doy
—posta no te gusta la crema pastelera?—pregunta asombrado.
—no, la odio literal, nunca me gustó, mis viejos me contaban que cuando era más chica le sacaba esa crema a todas las facturas aunque no las comía—nos reímos los dos.
—son las mejores esas—niega con la cabeza.
Miré la hora, las 10am estoy muerta de sueño mal.
—creo que me voy a dormir—digo bostezando
—te quedas?—me pregunta
—me vas a echar cuando me despierte?—pregunto y se ríe
—no pecosa, dale quédate conmigo—me muerdo el labio al ver como se le forma un pequeño puchero en la boca.
—okey, le voy avisar a Jaz aunque seguro este durmiendo—agarro el celular mientras el saca las cosas del mate junto a las facturas y lleva todo al escritorio.
—bueno ahora sí—dice acostándose a mi lado—vení acá—siento su mano en mi cintura y de un rápido movimiento me acerca a él.
—que descanses impredecible—me acomodó de espalda mientras él se aferra a mí cintura y se siente tan bien
—dame un beso Luz—me rió y me doy vuelta, quedando frente a frente.
—entre tus confesiones me podrías haber contado por qué me llamás así—apoyo mi mano en su mejilla.
—no hace falta que lo expliqué—sonríe y une nuestras bocas en un corto besó.
—me gustó mucho conocer esta faceta tuya, gracias por confiar en mí, elegí muy bien tu apodo—me rió
—a mi me gusto mucho conocer tu faceta escabia, te soltas más—se ríe y mis mejillas arden al acordarme del vómito—yo también elegí muy bien tu apodó—me da un pico y siento que deja suaves caricias en mi cintura.
—descansa impredecible—dejo otro pico
—descansa Luz—deja otro pico y cruza un brazo por abajo de mi cuello, me aferró a su cintura y me acomodo bien.
Segundos después los dos caímos en un hermoso sueño ya que estábamos muy amanecidos.
[...]
Siento que la cama se mueve, intento abrir los ojos pero me arden, frunzo el ceño y los voy abriendo de a poco encontrándome a Mateo de espalda yendo al baño.
Acomodó las sábanas y me tapo hasta la boca, esperando que salga, que hora será? Siento que dormí dos minutos.
Mateo sale del baño y cruza por adelanté de la cama.
—que hora es?—pregunto.
—te desperté? Perdón—dice mientras se saca el short y se pone un pantalón
—no pasa nada, dormimos mucho?—me siento en la cama acomodándome el pelo
—cinco horas—contesta poniéndose un buzo
—te vas?—frunzo el ceño
—tengo que llevarle el auto a mi amigo y traer mi moto, voy y vengo seguí durmiendo que no va a entrar nadie acá—contesta sentándose al lado mío.
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Impredecible // Trueno
Teen FictionAlguna vez escucharon la frase "La vida es impredecible", mi vida es un claro ejemplo. Después que me mudé a la capital de Buenos Aires mi vida se basa en momentos tan impredecibles y todos ocasionados por una sola persona, no, no por mí, si no por...