°10°

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Viernes, último día laboral, llegaba a estos días super cansada y con pocas ganas de vivir, pero hoy tenía una razón por la cual estar feliz, había aprobado el proyecto que tanto me costó hacer así que prácticamente esa materia la tenía salvaba.

Me cambié lo más rápido posible para poder salir tranquila e ir a la universidad con tiempo.

Saludé a mis compañeras y salí de mi trabajo, empecé a caminar hacia la parada, conectando los auriculares al celular, puse música bastante fuerte, me agarre de las tiras de la mochila y sonreí sola, por qué sí, por qué estaba feliz de mi rendimiento.

Sentí que me tocaron el hombro sacándome del trance en el que estaba, me saque los auriculares y me di vuelta encontrándome a Mateo con una sonrisa.

—hola—dije, desde la última vez que me llevo a mi casa que no lo veía.

—pecosa—dijo sonríendo, puse los ojos en blanco.

Lo observé, estaba vestido todo de negro, menos las zapatillas que eran blancas, en su mano tenía el casco de la moto.

—terminaste de escanear?—pregunto riéndose, me maldije por dentro, por qué me cuelgo en mirarlo tanto?

—que haces acá?—pregunté ignorando lo anterior

—te vine avisar va a invitar como te había dicho—hizo una pausa mirándome con atención—a las 23:30pm pasó por tu departamento, soy muy puntual así que no me haga esperar—hablo serio.

Me quedé callada sin saber que responder, me está invitando a salir? Mateo me está invitando a salir a mí? Que alguien me pegue una cachetada así reaccionó por qué no me lo creo.

—me escuchas pecosa?—se rió

—eh si sí, por qué tan tarde?—pregunté

—a las 23:30pm estoy ahí, te llevaría a la universidad pero no vine solo—dijo mirando a un costado, estaba su moto con Camilo apoyado en ella muy entretenido con el celular.

Estaba en shock literalmente, no podía reaccionar de los nervios y del impacto, no me esperaba esto ni en sueños.

—no hace falta que me lleves a ningún lado igual—conteste

Se rió negando—nos vemos más tarde Luz, tené cuidado—se dio vuelta sin dejar que responda.

Me quedé ahí parada mirándolo como se alejaba de mí, llegó hasta la moto y Camilo le dijo algo moviendo sus manos como que espero mucho, Mateo lo empujó despacio y los dos se subieron a la moto poniéndose el casco, arrancó y antes de desaparecer me tocó bocina, el ruido de la misma me hizo dar un pequeño salto en el lugar haciéndome reaccionar.

Caminé lo que faltaba hasta la esquina y una vez arriba del colectivo llame a Jaz.

—amiga—dijo ni bien atendió.

—mateo me acaba de invitar a salir—dije sin poder creerlo

—QUEEEE—contesto gritando haciendo que aleje el celular de mi oreja

—hace unos minutos me invitó, a las 23:30pm pasa a buscarme por el departamento, necesito tu ayuda, no se que me voy a poner, tampoco me dijo donde me va a llevar, hice bien en aceptar? Ay no se jazmín tengo terror—hable super rápido

—tranquilizate y una cosa a la vez, voy a estar en casa así que yo te ayudo, buscamos entre la ropa de las dos algo vamos a encontrar, creo que se que puede ser, hiciste bien en aceptar Liz y no tengas miedo tonta va a salir todo bien—el simple hecho de escuchar la voz de mi amiga ya me tranquilizaba.

Impredecible // TruenoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora