Los padres de Ícaro y Noon creían que ambos trabajaban en la misma empresa. Noon era la mayor, y por lo tanto, la encargada de dicha empresa, que se encargaba de distribuir comida en diferentes escuelas, residencias, hospitales... Era uno de los mejores negocios que se habían levantado en Kownen.
Pero Ícaro nunca llegó a trabajar allí de verdad. Era lo que le contaban a sus padres para que no descubrieran que en realidad, se dedicaba a sabotear empresas como la de su padre, que era un importante empresario. Noon era la única que conocía su secreto. Y por eso le ayudaba.
Todos los días, Noon le llevaba a Ícaro unos informes donde le decía lo que debería haber hecho en la empresa para poder hablar hablar del tema con sus padres sin ningún problema.
Así que Ícaro entró en su cuarto, se sentó en un sillón leyó los informes de Noon. Era como leer un libro, un capítulo cada día, y justo cuando acababa, su madre tocaba la puerta de su cuarto y le llamaba a cenar.
–¿Un día largo?– Les preguntó su padre cuando se sentaron a cenar.
–Si.– Dijo Noon.– ¿Y vosotros?
–Ha sido un día... raro, y nos esperan algunas semanas bastante interesantes por delante.
–¿Raro por qué?– Dijo Ícaro sirviéndose la cena.
–Han encontrado... a una chica que es inmune al Gas.
–¿Inmune? Eso no es... ¿imposible?– Preguntó Noon.
–Eso creíamos.– Dijo su madre.– Pero es real.
–Queríamos traerla de La Cantera para trabajar con ella, pero ese grupo de rebeldes que anda suelto por ahí ha intervenido y se la ha llevado.
–Que carbones.– Dijo Noon y miró a Ícaro. Ella movió su tenedor tres veces, era una de las señales que ellos tenían para comunicarse delante de sus padres. Aquella significaba "¿has tenido algo que ver?"
–Pues si. Vaya carbones.– Dijo y Noon se dio por contestada.
–Pero encontraremos a la chica. Algo así no se puede perder.– Dijo su madre.
Noon llevó la mirada a Ícaro pero él no reaccionó. Simplemente siguieron cenando. Cuando terminaron, cada hermano se fue a su cuarto, Ícaro estaba deseando dormirse tras aquel interminable día, pero Noon pareció en su puerta antes de que pudiera incluso ponerse el pijama.
–¿La tenéis vosotros?– Dijo en un susurro cerrando la puerta.
–Ahora está a salvo.– Dijo cogiendo el pantalón del pijama y Noon se dio la vuelta para no verle cambiarse.
–¿Qué piensas hacer con ella?
–Averiguar porqué es Inmune sin hacerle daño y devolverla a su casa.– Dijo terminando de ponerse el pijama.– Solo es una cría. Tiene diecisiete años.
–Ni que tu fueras del siglo pasado.– Dijo Noon mirando por encima del hombro para ver como Ícaro se quitaba la camiseta.
–El caso es que ahora está bien.– Ícaro terminó de ponerse el pijama y Noon se dio la vuelta.– No me fio nada de lo que pasa dentro de las puertas de los laboratorios Uriel.
–Ya. Tú intenta... qué no te pillen.
–Nunca me pillan.– Le sonrió acercándose a ella.
–Si, pero nunca habías tenido algo así entre manos.– Ícaro suspiró y apartó la mirada con una sonrisa irónica.– Esto es serio, Ícaro.
–Déjamelo a mi. Yo me encargo.
–No vueles muy cerca del sol, hermanito.– Noon se apartó de él y salió de su cuarto.– Puedes acabar por quemarte.– Dijo y cerró la puerta dejando a Ícaro solo.
Ícaro cerró los ojos y echó la cabeza hacia atrás. Estaba cansado, y su padre tenía razón: las próximas semanas no serían más fáciles, así que decidió irse a dormir.
Por la mañana siguiente, cuando él se despertó, sus padres ya se habían ido, y Noon estaba a punto de hacerlo. Salió de su cuarto y la vio terminándose su café de cada mañana preparada para salir corriendo a trabajar.
–Buenos días.– Dijo él.
–Hola.– Dijo y se terminó el café de un trago.– Nos vemos esta noche. Cuida de la Inmune.– Dijo saliendo de casa.
–Que tengas un buen...– Antes de que Ícaro terminase de hablar, Noon cerró la puerta sin terminar de escucharle.– Día.
Ícaro se acercó a la cocina y se preparó un café cuando le llegó un mensaje de Noon.
–Día, lo sé. Tú también😉– Ícaro sonrió al ver el mensaje.

ESTÁS LEYENDO
Blue
Science FictionUna sociedad dividida por una valla de muros enormes. Una distopia donde a un lado la gente vive la vida plenamente, disfruta y tiene dinero suficiente como para malgastarlo. Al otro lado la gente se conforma con sobrevivir. El gobiernos controla a...