Deiko miró muy serio a Aro. Después desvió los ojos hacia los que estaban sentados en los sofás y por último a Keyer y a Enis. Aro se dio cuenta de que Deiko la había soltado, puede que fuera porque restaba tan confusa que no tenía fuerzas para escaparse. Los demás también miraban a Aro intentando adivinar como se sentía.
-¿Estás seguro de que quieres saberlo?
-Por supuesto. Así que empieza a hablar.- Dijo y se cruzó de brazos.
-Muy bien, pero te aconsejo que os sentéis. Es una historia larga.
Aro y Noon se miraron y después se sentaron con los demás. Keyer también incitó a Enis a sentarse con ellos, pero no lo hicieron a su lado. En aquellos momentos, para Enis y Aro era difícil estar el uno junto a el otro.
-Todo empezó cuando Aro tenía cinco años.- Dijo Deiko mientras seguía trabajando.- Casi todos conocéis a qué me dedico, pero hay gente que no, así que os diré que me conocen bastante tanto en Kownen como en La Cantera por ser... una especie de llave humana que le consigue lo que sea de la otra parte.
-¿Cómo un contrabandista?- Preguntó Noon.
-Si, pero nadie me delataría nunca. Gente muy poderosa me ha pedido favores.- La miró y sonrió.- Tus padres por ejemplo.
-¿Qué te pidieron?- Dijo Noon tras sentir un agujero en el estómago.
-Tus padres te tuvieron a ti, y todo fue normal. Pero tu madre tuvo problemas para concebir hijos después de ti.- Noon frunció el ceño.- En otras palabras: se quedó estéril.
-¿Cómo es posible quedarse estéril después de tener un hijo?- Preguntó Airyn.
-Mala alimentación. Demasiadas toxinas en el cuerpo. Anomalías hormonales... ¡Muchos factores influyen, querida!- Dijo y dejó caer un par de gotas de un líquido blanco sobre una lámina que provocó que empezase a salir humo.- ¡Wow!
-¿Se puede saber que haces?- Le preguntó Athlas pero Deiko le ignoró.
-El caso es, que el señor y la señora Elder acudieron a mi cuando tú tenías dos años. Eras una niña realmente adorable, pero necesitaban otro hijo, por ley, y me dijeron que lo buscase en La Cantera.- Hizo una pausa mientras seguía trabajando.- Encontré a unos padres con un hijo que podría dar el pego. Por aquel entonces eras solo un bebé, y los que serían tus padres estaban demasiado ocupados para encargarse de dos bebés a la vez, así que esperamos a que cumpliera cinco años y el señor Uriel y yo fuimos a buscarle. Utilizamos el Gas con ellos dos para que olvidase que tenían un hijo y contigo para que creyeras que eras un Fortuno. Pero no a todos os afectó.
-Mi auténtico padre...- Dijo Aro.- Has dicho que la inmunidad se hereda, y si mi madre no lo es, entonces...
-Vuestro padre era inmune. Y nunca te olvidó.- Aro suspiró.- Pero no podía hacer nada. Si la gente se enteraba de que era inmune cundiría el caos, como ha pasado ahora. Tampoco podía decírselo a su mujer, ¡le tomaría por loco! ¿Un hijo ella? Si ya estaba embarazada de nuestra querida Enis.- Dijo señalándola con la palma abierta y Enis encogió el pecho.- ¡Y enfrentarse a Uriel era un suicidio!
-Pero yo tengo recuerdos de una infancia con mi hermano.- Dijo Noon y Deiko suspiró exageradamente.
-¡Te implantaron esos recuerdos, cariño! Olvida que no has tendió un hermano o una cosa así te dirían.- Noon bajó la cabeza.- Los Harding crecieron pensando que siempre tuvieron solo una hija. Y los Uriel formaron su familia legal mediante engaños, sobornos y métodos no tan legales.
-¿Ellos mataron a mi padre?- Preguntó Enis débilmente, la cual había estado callada todo el rato.- ¿Mi padre murió por culpa de los Uriel?
-No, cariño. De hecho, tu padre no murió.- Dijo Deiko dándose la vuelta con una jeringuilla con un líquido rojo.- Seven, hazme un favor y ven aquí.
-¿Qué le vas a hacer?- Le preguntó Keyer preocupado al ver que Seven se acercaba.
-Ayudarla a recordar.- Dijo preparando la jeringuilla para ella.
-Espera, vuelve atrás. ¿Cómo que mi padre no murió?- Preguntó Enis confusa.
-¿Llegasteis a ver el cuerpo?
-No. Un agente nos dijo que...
-Pues ya está.- La interrumpió mientras le inyectaba aquel líquido a Seven.- No te fíes nunca de los agentes.- Sacó la jeringuilla del brazo de Seven y la miró.- Ahora tomate tu tiempo para recordar todo lo que has olvidado, cielo.
-Deiko.- Aro le llamó la atención.- ¿Nuestro padre está vivo?
-Todo esto paso cuando tenias unos diez años, ¿verdad?- Enis asintió.- Tú padre trabajaba en las minas y un día, le tocaron las narices o algo así y se le escapó que un Fortuno le había quitado a su hijo. Hubo un poco de revuelo e intentaron usar el Gas con él, pero no funcionó.- Hizo una pausa y se puso a recoger todo lo que había usado.- Los agentes no sabían que hacer con él, era una amenaza para el gobierno y el sistema del Gas, así que quisieron matarle. Pero cometieron el error o la bendición de dejar esa tarea a un soldado con escrúpulos y no pudo hacerlo.
-¿Entonces que fue de él?
-No podía quedarse aquí o le terminarían matando, así que el soldado dijo que lo había matado y lo trajo hasta mi, donde le ayudé a escapar.- Deiko miró a Enis y a Aro.- Ahora mismo, Yonah Harding, vive en Holiria.
-¿Holiria? ¿Qué es eso?
-Es una ciudad en la que la ley del Gas nunca se aprobó.- Le dijo Bri.- Ni siquiera hay muros que separen a las personas. Es una paraíso al que todo el mundo quiere ir pero casi nadie puede llegar.
-Hay un tren que lleva mercancías allí. Mucha gente me ha pedido que le metiera en ese tren, siempre y cuando pudieran pagar el precio de escapar.- Añadió Deiko.- Pero yo ayudé a vuestro padre porque me daba penita.
-Entonces nuestro padre está en Holiria...
-Vayamos allí.- Dijo Athlas y todos le miraron.- Queríamos un lugar seguro, ¿no? Allí no nos buscarán. La ley de Kownen no afecta a Holiria. Podríamos vivir tranquilos.
-No tenemos forma de llegar.
-Podemos con un transportador. Nos haremos con uno y no pararemos hasta estar a salvo
-Es una locura de plan.- Dijo Aro.
-Pero es un plan.- Dijo Deiko.
-Querías un siguiente paso, te ofrezco una vida entera a salvo.- Aro y Athlas se miraron.- Cosas más temerarias hemos hecho últimamente.
-Eso es verdad.- Dijo Bri.
-Vale, pues nos vamos.- Declaró Aro y miró a Enis.- ¿Te... Parece bien?
-Yo no voy a ningún lado sin mi madre.- Dijo sería.- Si mi padre está vivo, no puedo dejarla aquí.
-¿Y arriesgarnos a ir a La Cantera?- Dijo Airyn.
-Hombre, allí tenéis más transportadores que aquí.- Dijo Deiko.
-Entonces ya está.- Dijo Aro.- Vamos a La Cantera y nos dividimos, unos consiguen el transportador y otros vamos a busca a la... nuestra madre.- Miró a Noon.- ¿Vienes?
-Por supuesto. Yo aquí no me quedo.
-Yo tampoco.- Dijo Keyer.- Nuestra vida aquí ya no...
Antes de que pudiera terminar de hablar, Seven se levantó corriendo y fue a abrazarle con la mayor sonrisa que podía mostrar.
-Eh, ¿qué pasa?- Le preguntó su hermano.
-¡Que te recuerdo!- Dijo y se separó.- Recuerdo quién soy.
-¿Qué? Pero eso no es posible a no ser que...- Comenzó Keyer y miró a Deiko.- Existiera un antídoto...
-¡Ja! Si es que soy el mejor.

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Blue
Ficção CientíficaUna sociedad dividida por una valla de muros enormes. Una distopia donde a un lado la gente vive la vida plenamente, disfruta y tiene dinero suficiente como para malgastarlo. Al otro lado la gente se conforma con sobrevivir. El gobiernos controla a...