Capítulo 6: Cena

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Abrió la puerta de la residencia, por un segundo esperó que alguien — en especial su padre —le regañara por llegar muy tarde de la escuela, pero pronto recordó que a nadie le interesaba realmente sus horarios

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Abrió la puerta de la residencia, por un segundo esperó que alguien — en especial su padre —le regañara por llegar muy tarde de la escuela, pero pronto recordó que a nadie le interesaba realmente sus horarios.

Se dirigió a la cocina, imaginaba a Gaz comiendo su cena, y un plato frío que correspondiese al suyo a lado, pero en lugar de eso, apenas se acercó a la entrada de la habitación fue tomado por la gran mano del monstruo del budín, quien le dio una muy calurosa bienvenida.

Lo sujetó por sus cabellos, causando un latente dolor en su cabeza, malestar que paró al ser sentado en la silla frente a un plato de la nada apetecible masa café

— Disfruta la cena hijo — Deseó sonriente, acercándole una cuchara

Se sentó a su lado deseoso de ver el disfrutar de su "hijo" ante la comida que le había preparado él mismo.

Dib intercalaba su mirada entre el plato y el responsable de lo que había en éste, muy incómodo

— Y. . . ¿papá? — Preguntó por su progenitor, aunque el contrario pensó que se dirigía a él

— ¿Qué pasa hijo?

— No, agh. . . — Suspiró en malestar — ¿Dónde está "el profesor Membrana"? — El clon aún no comprendía del todo

— Si te refieres al otro sujeto, ya quedamos en que él los puede cuidar en la mañana, pero yo me encargo de ustedes el resto del día — Exclamó con orgullo.

Dib dudó grandemente de sus palabras, ese "quedamos" sonaba más a un "asumí", no creía que su padre se hubiese dado el tiempo para sentarse y hablar civilizadamemte con un experimento fallido, ni siquiera creía que podía llegar a un "acuerdo" con éste. No comentó nada y picaba la masa con el utensilio sin querer probar la comida

Al cabo de unos segundos notó algo

— ¿Y dónde está Gaz?

— Oh, esa linda niña está en su habitación, dijo que estaba muy cansada, pero no la iba a dejar descansar con el estómago vacío, así que se llevó su plato de budín. Por cierto hijo, ¿quieres más? Ya te lo estás acabando — A pesar de que ni lo había tocado, el más alto le estampó una gran cucharada de su especialidad, manchándolo en varias partes del rostro y ropa

— ¿FOODIO no me puede hacer la cena?

— Eres mi hijo y yo te cuidaré. Estás en pleno crecimiento y necesitas nutrientes — Habló con simpleza y aparente cariño, cosa que lo decayó en cierta manera, de ninguna manera su padre se había comunicado con él con tal aura paternal, excluyendo los acontecimientos del Florpus, mismos que el científico negaba como reales.

Por ese gesto, dirigió una porción a su boca, y la tragó con sumo pesar, fingió una sonrisa hacia Clonbrana, quien se alegró y comenzó un bullicio eufórico.

— FOODIO. . .— Repasó, notando que el robot no había aparecido de ninguna manera, ni siquiera para intentar cumplir su función, aunque le fuese negada como era costumbre, una idea le atravesó la cabeza — ¿Dónde está FOODIO? — Cuestionó de repente

— Ahora estás muy curioso hijo — Comentó, sosteniendo una vasija en la que preparaba más budín, sabiendo Dib que sería él quien debería consumirlo

— Si, curiosidad — Exclamó nervioso

— No lo he visto desde que intentó darle de su comida rara a Gaz, ella subió y ya no apareció

— Si. . . — Asintió planeando su escape — Creo que yo también iré a mi habitación, hoy fue un día muy movido — Excusó levantándose de su asiento, aunque fue detenido, puesto que le bloquearon su camino

— ¿Sin tu cena? — Le ofreció el plato aún con la masa, y dudoso la tomó.

Subió las escaleras, viendo como el clon sostenía su mirada sonrientemente perturbadora
Apenas le perdió la vista, abandonó sus facciones falsas, y se dirigió con cautela a la recamara de su hermana.

Tocó un par de veces, y la chica accedió con un seco "entra"

La encontró sentada jugando con su consola, frente a ella estaba un plato con una cena a punto de acabarse, y en la orilla de su cama, FOODIO analizaba uno de sus peluches.

— ¿Ya puedo recoger su plato Gazlene? — Ésta asintió — ¿Planea comer eso? — El robot señaló el budín abundante, y Dib negó con una sonrisa un tanto triste.

Le entregó el plato y de inmediato recibió una cena correspondiente

— Ahora sal de mi habitación — Ordenó la fémina, y su hermano obedeció sin intenciones de estresar más a su hermana y a sí mismo.

El robot salió junto a él, y le aconsejó que le entregase el plato en la mañana en que no estaría el clon, deseándole una gozante cena. Era una suerte que el falso Membrana aún no se atrevía a subir las escaleras, sino toda paz y privacidad que conservaban se iría al caño.

Abrió la puerta de su habitación, dispuesto a acabar con ese día que en realidad si le pareció agobiante, pero cuando cerró la puerta atrás de él casi deja caer sus anhelados alimentos de sorpresa.

Encontró a Zim acurrucado entre sus sábanas, dirigiendo una en especial a su rostro, notandosele muy cómodo de tener la tela a su alrededor, inclusive se podía distinguir una pequeña — y verdaderamente linda — sonrisa, con sus antenas relajadas y los ojos cerrados, por un momento pensó que estaba durmiendo, añadiéndole a la escena una ternura que inevitablemente invadió unos segundos el cuerpo de Dib.

Ante esta hipótesis, se sentó recargado de su puerta y comenzó a comer en silencio, pero fue interrumpido al notar que una fina mano elevó su barbilla junto a su mirada, y sentir los mismo labios de Zim sobre los suyos, topándose con esos radiantes ojos.

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