Capítulo 46: Estrellas

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Tak volvió cansadísima a la base, Gaz la acompañó un tramo, hasta donde se tuvieron que separar, la humana iría a su casa a pasar su propia pena hasta que su hermano llegara

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Tak volvió cansadísima a la base, Gaz la acompañó un tramo, hasta donde se tuvieron que separar, la humana iría a su casa a pasar su propia pena hasta que su hermano llegara.

Lo primero que le recibió al cerrar la puerta fue Mimi reparando sus piezas, la saludó amigable.

Tak suspiró cansada

— ¿Te encargaste? — Mimi hizo una seña de "más o menos" y señaló atrás de él.

Tak se levantó y husmeó curiosa, encontrando a todas las piezas de Gir repartidas por toda la cocina

—. . . ¿Cómo llegó ahí? — Preguntó recordando que estaban arriba 

El UCI señaló hacia el techo, dónde muy camuflado se logró ver a Minialce.

— Lo trató de esconder — Comentó simple el robot, Mimi casi nunca hablaba.

Tak asintió y se sentó en el sofá, la base estaba hecha un desastre.

Mimi terminó de reensamblarse y se asomó por encima del sofá para ver a su ama, lucía cansada. Llamó su atención con su mano metálica, y una vez la obtuvo le hizo una seña con sus manos como si estuviera conduciendo un volante

— ¿Mmh? ¿La nave? — Asintió — Uhm, sí, ya voy por ella, solo quiero descansar un poco. Me cansé. — Mimi extendió los brazos, pidiendo una explicación, sabía que a su jefa le gustaba hablar con él en momentos así. — Eh, me peleé, sabes que batallo. — Mimi demostró una expresión enojada, haciendo reír de ternura a Tak

Normalmente, le enojaría que su robot se creyera quien para pedirle explicaciones y regañarla con la mirada, pero en momentos de debilidad era su única compañía

— Ah, ¿ya no tengo el rasguño? —Hizo otra seña «poquito» — Uhm, bien. Quiero partir presentable.

— Usted es siempre presentable. — Espetó simple

— Uhm, estás muy hablador hoy. Bien. Deja que sane y vamos por la nave.

Se acomodó en el sillón y Mimi dio un salto, cayendo como un gato acostado a su lado.

[ • 🕳️ • ]

Y. . . Eso prácticamente es lo que iré a hacer a Irk. Después de eso vuelvo — Explicó un poco más detallado Zim, metiendo una paleta de fresa y frambuesa a su boca, Dib tenía una de moras azules.

— Uhm, se escucha bien, espero te vaya bien Zim.

— A mi también. Honestamente volver a mi hogar me emociona un poco. Aunque. . . — Desvío la mirada con los ojos bien abiertos — Te debes dejar un poco — Completó más bajo, avergonzado, mas no sonrojado.

— Es bueno que te emocione, ¿cómo es vivir en Irk? — Zim guardó silencio, vivir lo que viene siendo vivir, no se podía describir mucho.

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