Esto estaba mal, Momo lo sabía. No era normal para ella recibir tantos golpes en una pelea. No podía concentrarse, y eso la estaba irritando más de la cuenta. Nada debería ser más importante que esta pelea, pero acá estaba, con pensamientos inútiles que no le servían para nada en estos momentos. ¿Por qué se preocupaba de que tipo de relación tenían Minoh y Sana?, ¿Por qué jamás le contó acerca de esta relación? Claramente se ven como dos personas comprometidas la una a la otra, pero ninguno de ellos se veía enamorado, ¿Qué era lo que pasaba entonces?
Antes de que pudiera terminar la idea en su cerebro sintió un golpe directo en la comisura derecha de su labio. Al instante sintió el sabor amargo al interior de su boca, era sangre. Momo levantó la vista y sus ojos se concentraron por primera vez en la segunda fila del gimnasio que estaba frente al cuadrilátero, más bien, sus ojos se posaron sobre las manos de Minoh y Sana entrelazadas entre sí. Sintió que toda la rabia acumulada de años se apoderaba de ella. El sufrimiento y desgaste físico durante tanto tiempo se hacía presente por fin. En él único segundo donde logro concentrarse, acumuló toda su rabia en su puño derecho y golpeó con todas las fuerzas que le quedaban hasta ese momento el rostro de su oponente. Pudo sentir como la nariz se le quebrara seguida de algunos dientes. Sin duda alguna había ganado la pelea.
El arbitro comenzó la cuenta regresiva mientras Momo caminaba sobre el cuadrilátero sin entender mucho de lo que había sucedido. Las emociones que sintió al notar las manos de Sana y Minoh juntas, la pena y rabia por su pasado. Era mucho para poder entender - ¡GANADORA HIRAI MOMO! – la japonesa sintió los brazos de su entrenador rodeando su cintura mientras giraba sobre su mismo eje – GANASTE MOMO GANASTE – Momo bloqueó los pensamientos anteriores para poder disfrutar de este momento tranquilamente, era su momento después de todo.
Sana no entendía muy bien lo que acababa de pasar, estaba segura de haber visto que Momo la miraba a ella con los ojos llenos de odio, luego de eso, simplemente golpeó a su oponente con todas sus fuerzas haciendo que cayera inconsciente al suelo. Había sido un golpe fabuloso, estaba segura de que las personas aficionadas a este deporte hablarían toda la semana de ese esplendido golpe.
-Te dije que era excelente – Minoh estaba aplaudiendo y gritando por su mejor amiga, al igual que Nayeon, Chaeyoung y Mina. Tzuyu estaba tranquila con una gran sonrisa en su rostro – anda, vamos a felicitarla – Minoh la arrastró con ella hasta un costado del cuadrilátero, desde este lugar podía ver claramente los moretones que había dejado la pelea en el cuerpo de Momo. Tenía hematomas en el costado derecho de su cuerpo, sobre sus hombros, mejilla izquierda y en la comisura derecha de sus labios. Se podía notar su cansancio, aún le faltaba el aire, su sudor bajaba por cada rincón de su rostro. Era abrumante y excitante a la misma vez, Sana no entendía porque se sentía de esta forma.
-Woow eso fue genial – La voz de Nayeon sacó a Sana de sus pensamientos – por un momento creí que perderías – Momo le sonrió a la mayor de las hermanas Im.
-Lamento haber tardado tanto en ganar esa pelea, tengo algunas cosas en la cabeza que no me dejaban concentrarme del todo.
-Fue una buena salida – era el turno de Tzuyu – realmente creí que esa tipa te daría una paliza, hasta me dieron ganas de apostar por ella y no haberlo hecho por ti.
-Supongo que al final apostaste por la ganadora – Tzuyu sólo sonrió irónicamente.
-Iremos a tomar algo, Minoh igual irá – le informó Chaeyoung.
-Iré, pero primero necesito ir a otro lado. Mándenme la dirección, sólo me demoraré alrededor de una hora – Sana sabía perfectamente a donde tenía que ir Momo – iré a cambiarme de ropa, ustedes vayan al bar, los alcanzaré.
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A merced tuya
Tiểu Thuyết ChungLa vida de 6 chicas completamente diferentes la una con la otra, da un giro de 180°, al darse cuenta que están mas relacionadas entre si, de los que ellas imaginaban.