26.- Primera Visita

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Los 8 decidieron comer en la sala de estar mientras se acomodaban en el piso de la gran mansión. El ambiente aún estaba algo tenso, al menos así lo sentía Momo, quien no podía dejar de prestarle atención hasta el más mínimo detalle a Sana. Sabía que no estaba bien, no es normal que le tenga tanto miedo a los relámpagos y truenos. Lo que había pasado allá abajo podría ser perfectamente un ataque de pánico.

-Woow Chae, la pizza está exquisita – alagó su comida Minoh – se me había olvidado lo delicioso que cocinas.

-Minoh tiene razón, están deliciosas – habló Nayeon – deberíamos hacer más seguidos este tipo de juntas – Sana no creía estar segura de desear otra junta como esta.

-¿Cuándo volverás a entrenar? – preguntó Minoh a Momo, quien aún tenia su mirada fija en Sana y respondió sin dejar de mirarla.

-Volveré en tres días, tengo una pelea en una semana y media, debo ganar. Se lo prometí a Eunbi – al decir el nombre de la chica en cuestión, Sana levantó su cabeza para mirar a Momo quien la estaba mirando.

-Debe ganar las próximas dos peleas para estar dentro del top 5. No debe salir de ese lugar y quiere optar por el campeonato – afirmó Eunbi.

-Seguro lo ganará – Mina se disponía a abrir otra botella de vino – es la mejor de su edad, ustedes la han visto. Nadie pelea como Momo.

-Tienes razón, pero de todas formas no hay que confiarse. Tener mucha confianza podría ser un factor de riesgo.

-Me tengo confianza – respondió Momo mientras se perdía en los ojos de la pelirroja – ganaré y postularé a una beca en el extranjero – todos hicieron silencio – quiero que lo sepan, estudiaré lejos de Corea.

-¿Cuándo tomaste esa decisión? – preguntó Mina.

-Siempre fue opción.

-Eso es mentira – Nayeon colocó su mano sobre el muslo derecho de Mina para intentar calmarla pero la japonesa la rechazó – jamás fue opción, Chaeyoung y yo lo sabríamos.

-¿Por qué te quieres ir de repente?

-No es que me quiera ir de repente Mina, es una opción que siempre he pensado, pero que jamás lo hablé porque creí que jamás tendría la oportunidad de poder estudiar – Momo desvió la vista de Sana por primera vez en la noche para concentrarse en su hermana – ahora la tengo y la aprovecharé. No deberías preocuparte de nada, las dos sabemos lo que hemos tenido que hacer para juntar el dinero para Chae. Ese dinero estará ahí, no lo tocaré.

-Jamás creí que te irías con ese dinero. ¿Y tú, no dirás nada? – le preguntó Mina a Chaeyoung.

-¿Qué tengo que decir? Claramente tomó su decisión, no me molesta mucho si se va. Me ha criado lo suficientemente bien para poder sobrevivir sin ella, no la voy a decepcionar – Momo sonrió – pero sí creo que es un tema que deberíamos conversar en privado, las tres. No ahora claramente, pero sí, cuando llegue el momento.

-Lo haré – afirmó Chaeyoung – aun queda más de un año, sólo quería que lo supieran, porque me tomaré bastante en serio el box de ahora en adelante. Trataré de no cometer más errores.

-Eres un imán para atraer problemas – Mina y Momo miraron a Chaeyoung – pero sé que te esforzarás – Momo sonrió irónicamente.

-No creo que deberías estresarte tanto en las primeras peleas, sé que ganaras con facilidad.

-Creí haber escuchado que decías que mucha confianza podría ser un factor de riesgo ¿O me equivoco? – Momo observó los ojos negros de Eunbi, le gustaba su mirada.

A merced tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora