33.- Anda conmigo a Japón

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Chaeyoung no entendía que hacía en su antigua casa con una de sus hermanas sentadas en el sofá, con sus manos en su rostro sin poder dejar de llorar. La pequeña artista sabía que, si preguntaba una vez más que estaban haciendo en ese lugar, Mina explotaría.

-¿Quieres un vaso de agua?

-No.

-¿Algo?

-Sólo que Momo llegue.

-¿Por qué tú y ella han estado ocultándome cosas? Creí que no hacíamos eso.

-Lo siento por haber estado ocultando situaciones. Jamás creí que todos mis secretos explotaran en mi rostro. Es irónico que, en estos momentos, empatice completamente con Sana.

-¿Sana?, ¿Qué tiene que ver ella?

-Nada, Sana es una víctima de todo esto. Admito que su padre eligió bien al dejarla cómo heredera de primera fila de todas sus empresas. Es inteligente y muy fuerte – Mina sonrió torpemente – le tengo un poco de envidia – Chaeyoung era buena en percibir las emociones de las personas. Con sus hermanas, ese don se agudizaba. Mina tenía el corazón destrozado – mis problemas sólo traerán daño colateral Chaeyoung, así qué te diré algo aquí y ahora. Debes apoyar a Tzuyu, siempre – Mina miró por primera vez a su hermana desde que habían llegado – si realmente te hace feliz, te llena el día de colores, tus rodillas pierden fuerzas al tenerla de pie frente a ti, no la dejes.

-No tengo pensado hacerlo.

-Lo sé, sólo quería confirmar.

-Lamento haberme tardado tanto – Momo entró a la casa y se paró frente a sus hermanas – haremos esto lo más rápido posible, el día no ha sido fácil ni para Mina ni para mí. Así qué... Daniel le contó a Sana que el había estado presente y... bueno...

-Daniel me violó hace dos años atrás junto con un grupo de hombres. Jamás supe quienes eran los otros hombres que estaban en ese cuarto, sólo reconocí a Daniel, era el único que no dejaba de hablarme mientras todo eso ocurría. Lo hizo porqué se enamoró de mí y yo siempre le dije que no podríamos ser nada más que clientes, incluso cuando me acosté con él se lo volví a repetir, siempre lo hacía. Estaba celoso de su padre, así que se vengó dañándome de la peor forma posible y extorsionar a su padre. Le dijo que el iba a filtrar el video e iba a decir que su padre era el creador del video. Se asustaron aún más cuando se enteraron de que iba a denunciar. Tenía que hacerlo, incluso pensé en contárselos durante esa época, pero entonces el señor Im me citó en un hotel para hablar conmigo acerca de la demanda. Jamás hablamos, simplemente se presentó en el cuarto con un bolso repleto de dinero, era mucho más dinero de lo que jamás obtendría trabajando de prostituta.

-¿Lo aceptaste?

-Ni siquiera tenía opción. Cuando me paso el bolso, me dijo que buscara adentro de él, qué encontraría algo muy lindo, busqué y después de algunos segundos apareció lo que él había escondido en el bolso – Mina hizo una pausa – era una foto de las tres y al lado una pistola. Era claramente una amenaza directa hacia sus vidas. Me dijo que tenía que aceptarlo sí o sí. Si no lo hacía, él las mataría. El dinero era simplemente para utilizarlo como prueba a su favor si yo quisiera demandarlo nuevamente en un futuro.

-Utilizó su propio dinero para alejarte, pero nos quiso adoptar en su casa durante un año. No estoy entendiendo – habló Chaeyoung.

-Creo que simplemente disfruta tenerme cerca. Lo he visto mirarme, sonreír, incluso suele rozar nuestras manos cuando estamos cerca.

-Lo odio – Chaeyoung se levantó del sofá – lo odio al maldito viejo de mierda y a Daniel – la menor de las japonesas se arrodilló frente a Mina, tomó su rostro entre sus manos y la miró directamente a los ojos – no nos van a ganar – Mina sonrió – los vamos a destrozar – Mina vio un brillo distinto en la mirada de su hermana menor – las horas que tengas que trabajar con Sana debes aprovecharlas. Debe a ver algo con lo que podamos hundirlos.

A merced tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora