Momo despertó al escuchar su alarma de celular. Cuando consiguió un poco de conciencia, notó que Eunbi no estaba a su lado. Se levantó completamente desnuda y caminó hacia el baño, al abrir la puerta Eunbi estaba frente al espejo maquillándose y ya vestida.
-No me puedes hacer eso.
-¿Hacerte qué?
-Mirarme desde la puerta de mi baño completamente desnuda, al menos no cuando tengo una reunión importantísima a las 8 de la mañana.
-Lo siento entonces, jamás quise desconcertarte.
-Ven.
-¿Segura?
-Muy segura.
Momo no lo pensó dos veces y atacó los labios de Eunbi velozmente, logrando que la empresaria gimiera sobre sus labios mientras ella introducía su lengua al interior de su boca. Eunbi estaba perdiendo la batalla, pero entonces, con un movimiento rápido, la espalda de Momo golpeó la pared del baño y Eunbi se arrodilló inmediatamente frente a la japonesa – me vas a matar – afirmó Momo.
-Abre tus piernas, sólo tengo 10 minutos.
-Más que suficiente, me quedó claro anoche lo magnifica que es tu lengua.
-Deja de hablar.
-Entonces hazme gemir.
Sana no había podido dormir tranquila durante toda la noche. Que Momo no llegará a dormir simplemente no estaba en sus planes. Trataba de ser razonablemente fría y decirse a ella misma que la chica que sale con Momo era Eunbi, pero cada vez que lo hacía, solo lograba odiarse más y más. Porque era ella, la que no le permitía a Momo estar a su lado.
-Estas muy callada – Nayeon descansó su cabeza en el hombro izquierdo de su hermana.
-No dormí bien.
-¿Esto tiene que ver con que Momo no haya llegado a dormir?
-Sí, tiene que ver con eso – Sana había decidido comenzar a hablar de sus sentimientos, si no lo hacía con alguien se volvería loca. Su estrés iba a explotar si seguía viviendo cómo lo hace hasta ahora.
-¿Quieres hablar?
-Ni siquiera sé por dónde empezar.
-Si no sabes por donde empezar es porqué hay algo dentro de esa historia de la que yo no estoy enterada ¿verdad?
-Nayeon, no empieces.
-Entonces háblame.
-No sé que me pasa con Momo – era lo más sencillo que encontró la pelirroja para comenzar a explicarse – debo admitir que siempre llamó mi atención, pero no de esta manera. Creí que era porqué somos muy distintas, cosa que es cierto, pero cuando estamos juntas, eso no parece importar.
-¿Se han besado?
-Tres veces.
-Woow – Sana sonrió - ¿Qué pasa con Minoh?
-Es un maldito matrimonio Nayeon, un maldito papel.
-¿Qué quieres decir?
-Puedo casarme y separarme o hablar con Minoh y decirle por fin que soy lesbiana y que me he estado acostando con Momo todo este tiempo.
-¿Ya se acostaron?
-No, pero quiero. Cada parte de mi cuerpo lo desea.
-Es primera vez que dices que eres lesbiana ¿lo sabías?
-Si, me alegro de que haya sido contigo.
-¿Qué piensa Momo?
-No quiero hablar de ella. No puedo creer que se haya quedado con Eunbi, estoy segura de que se acostaron.
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A merced tuya
General FictionLa vida de 6 chicas completamente diferentes la una con la otra, da un giro de 180°, al darse cuenta que están mas relacionadas entre si, de los que ellas imaginaban.