9.- Lisa

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La primera en despertar al día siguiente fue Nayeon. No importaba si se acostaba tarde o temprano, siempre despertaba a la misma hora. Su rutina no tenía nada de especial. Se levantaba de la cama a las 9:30 de la mañana cuando no tenía que nada que hacer. Bajaba hasta la cocina, tragaba sus pastillas con un vaso de agua, se hacía un café cargado y leía algunas revistas en al jardín trasero. Lastimosamente, la lluvia había cambiado sus planes, pero no le molestaba, amaba la lluvia.

-Buenos días – Jihyo apareció en la cocina con algunos libros.

-¿Trabajos del instituto?

-Si. ¿Hiciste los tuyos? – Nayeon asintió con su cabeza – siempre tan eficiente.

-¿Cómo está tu madre?

-Mejor – Jihyo hizo una pausa – la verdad es que no sé si está mejorando, a estas alturas, creo que simplemente está existiendo y esperando morir.

-Eso no se debe sentir bien – Jihyo miró a Nayeon quien tenía la vista perdida en el jardín trasero.

-No, claro que no.

-Te lo dice alguien que vivió mucho tiempo con esa sensación.

-¿Ya no? – Nayeon sonrió – vaya, Im Nayeon sonriendo.

-¿Tan raro es?

-Quizás no eres consciente de muchas cosas, pero creo que has tenido cambios increíbles este último tiempo.

-Lo sé – Nayeon no pudo evitar pensar en una persona en particular – creo que la presencia de Momo me está haciendo bien.

-¿Te gusta?

-No, no de esa forma. Pero me hizo recordar la persona que se supone que debo ser, pero para poder volver necesito enfocarme en el tratamiento con mi psicóloga y psiquiatra. Supongo que es hora de una terapia familiar también.

-Woow ¿De verdad lo estás considerando?

-Si – Jihyo se acercó a su amiga. Ella y Nayeon habían crecido juntas, solamente se llevaban por un año de diferencia, pero aún así, siempre fueron como hermanas. Nayeon era la favorita de la madre de Jihyo y la madre de Nayeon amaba a Jihyo con todas sus fuerzas. Ambas chicas crecieron juntas, iban a los mismos colegios, tomaban los mismos cursos. Claramente siempre hubo una diferencia económica entre ellas, pero a ninguna parecía importarle. Jihyo tuvo que tomar el lugar de su madre al enfermarse y caer en cama, así que su futuro se había detenido por el momento – creo que nunca te agradecí realmente por todo lo que hiciste por mí después de todo lo que ocurrió – Jihyo sonrió – realmente fuiste un apoyo.

-Somos amigas Nayeon.

-No somo sólo amigas.

-Sabes que no eres mi tipo.

-Por favor soy el tipo de cualquier chica o chico, lo sabes – las chicas comenzaron a reírse como no lo hacían hace años - ¿Qué piensas hacer con tu futuro?

-Cuando mi madre se muera me iré de acá.

-Me parece la mejor decisión.

-¿En serio?

-Tienes mucho talento Jihyo, debes salir y tragarte el mundo.

-Gracias por confiar en mí.

-¡BUENOS DÍAS! – Chaeyoung se había despertado y había bajado a la cocina sólo con pantaletas y una remera larga sin mangas – Woow está lloviendo mucho.

-¿Te gusta la lluvia? – Preguntó Nayeon.

-Me encanta, creo que iré por mis cosas para dibujar.

A merced tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora