41.- Te vas a arrepentir

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Momo y Sana pensaron que lo mejor que podían hacer con las carpetas que estaban en el computador que Dahyun les había facilitado era, pasarlas a otro computador y comenzar a trabar desde ahí. Así que, en menos de 5 minutos Sana había comprado un computador vía internet que le llegó en menos de 2 horas. Traspasaron toda la información que tenían y le pidió a Momo que lo llevara a casa para que Chaeyoung comenzara a trabajar en él de inmediato.

Al llegar a casa a las 8 de la tarde, se dio cuenta que ya estaban todas en la mansión. Escuchó risas en la cocina y en la sala de estar, decidió caminar hacia la sala y se encontró con sus hermanas mirando una película mientras comían snacks.

-Llegaste, creí que hoy día saldrías más temprano – dijo Mina.

-Tuvimos que hacer algunas cosas en la oficina – Chaeyoung detuvo su mirada en el bolso que Momo traía en su mano derecha - ¿Podemos hablar?

-¿Conmigo? – se sorprendió Chae.

-Si.

-Acá están las palomitas de maíz – Nayeon y Tzuyu hacían acto de presencia - ¿Sana no vino contigo?

-No, tuvo que hacer algo más, pero no creo que se demore mucho. ¿Podemos hablar o no?

-Si, claro. Sigan mirando la película sin mí, vuelvo enseguida.

Chaeyoung y Momo subieron hasta el cuarto de la boxeadora. La mejor de las japonesas notó que su hermana cerró la puerta con llave, caminó hasta su cama, abrió y bolso y sacó el computador.

-¿Me estás regalando un computador?

-No.

-¿Entonces?

-Acá adentro hay algunas carpetas que encontramos en el computador de Sana. Según ella, las carpetas pueden tener información de todas sus hermanas y Daniel – Chaeyoung fingió sorprenderse – necesitamos saber qué es lo que hay ahí adentro.

-Una vez me dijiste que no querías que fuera más hacker.

-Bueno, no es como si me hayas hecho caso alguna vez ¿verdad? – Chaeyoung sonrió – necesitamos está información lo más rápido posible.

-Supongo que me costará. Claramente hay personas que no quisieron que Sana se enterara de ciertas cosas.

-Yo creo que de muchas cosas – Chaeyoung miró a su hermana – no me importa lo que aparezca en esas carpetas Chaeyoung, todo lo que encuentres pasa primero por mí. Eso que te quede claro – Chae sabía que en algunas de esas carpetas saldría lo que Tzuyu le había confiado, así que pensó que sería buena idea comentárselo a Momo.

-Hay algo que debo decirte.

-Dime.

-Tzuyu no es hermanas biológicas de Nayeon y Sana – Momo se quedó sorprendida – ella me contó que su madre le contó antes de morir, es adoptada. Al igual que Daniel. Lo que no sabe, es si ellos dos comparten parentesco biológico. Después de la muerte de su madre, el señor Im se encargó de todo el papeleo que había quedado inconcluso.

-¿Hace cuánto lo sabe?

-Desde hace mucho, incluso, es de Taiwán.

-¡Oh! Claro, por eso él acento.

-Te lo cuento porqué sé que esos archivos podrían estar ahí adentro.

-Gracias por confiármelo.

-No se lo digas a Sana ni a Mina. Tzuyu se los quiere contar en algún momento.

-Tranquila, no lo haré. Supongo que ahí deben salir los nombres de las personas que fueron sus tutores.

A merced tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora