35.- No Disfrutes

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Era lunes, la semana acababa de comenzar y las cosas en la mansión Im seguían igual de raras e incómodas, especialmente, entre Nayeon y Sana. Tzuyu, la menor de las hermanas se había dado cuenta de que había algo entre ellas que no estaba bien. Debe admitir que cuando Chaeyoung le contó todo lo que le habían dicho Mina y Momo no pudo evitar sorprenderse y tener sentimientos encontrados hacia su padre y Daniel.

Ya en al limosina sólo habían 5 de ellas. Mina no había vuelto a la casa y Nayeon llevaba sus audífonos puestos para no escuchar a nadie. Suficiente tenía con compartir el mismo auto que con Sana. No podía creer que su hermana se haya enterado de esto y no le haya contado. Si lo hubiera hecho, quizás su reacción con Mina hubiese sido diferente o quizás no.

-¿Cómo te sientes? – Momo le habló directamente a Sana - ¿Pudiste dormir algo?, ¿Desayunaste verdad? – la preocupación de la japonesa hacia la pelirroja hacía que el corazón de Sana se llenara de calidez.

-¿Dormí? Si.

-No respondiste el desayuno.

-No tengo hambre – Momo escaneó el rostro de Sana algunos segundos, para luego buscar en su bolso una leche y un alfajor.

-Toma.

-¿Qué es esto?

-Una hamburguesa – respondió irónicamente Tzuyu – es obvio que te compró el desayuno.

-No se lo compré, esto es para mí, pero no tomaste desayuno así que cómetelo.

-Muy romántica – Chaeyoung dijo irónicamente - ¿Mina irá al instituto?

-No lo sé, me dijo que si – confirmó Momo – pero no ha respondido mis llamadas ni mis mensajes.

-Supongo que necesita un poco más de tiempo – Nayeon había decidido hablar – tampoco ha respondido mis mensajes – Sana entendió en ese momento, que Nayeon sólo hablaría con Momo y nadie más.

-¿Cómo te fue con ella? – preguntó Tzuyu

-Mal – fue sincera – creo que el tomar malas decisiones es de familia – su vista se fue hacia Sana y la pelirroja elevó su ceja derecha - ¿Por qué no me contaste directamente lo que Daniel te contó?

-No empecemos Nayeon.

-Contigo nunca se puede empezar. Quiero saber porqué no fuiste directamente a hablar conmigo.

-Estaba borracha Nayeon, ni siquiera sabía lo que hacía – esas últimas palabras hicieron un eco en la cabeza de Momo pensando en el beso que habían compartido la noche anterior – al menos algunas cosas – la japonesa sonrió al escuchar bacilar a la pelirroja.

-¿Debemos hablar con nuestro padre? – Nayeon miraba la foto de fondo de pantalla de su celular. Era una selfie con Mina.

-Lo haremos, créeme que lo haremos.

-Hoy día era la primera sesión con Mina – Momo observó el lenguaje corporal de la pelinegra – no quiero ir si ella no va.

-¿Quieres que la llame? – preguntó Chaeyoung – puede que me conteste.

-No, para ella tampoco es fácil todo esto.

-Creo que la que mas mal lo lleva – era el turno de Tzuyu – no puedo creer que Daniel le hiciera todo eso.

-No quiero hablar de eso, por favor – Nayeon temblaba completamente al pensar que, la misma persona que había abusado de ella le había arruinado la vida a la chica que le gustaba – esperemos que este día termine rápido.

Al llegar al instituto las chicas se separaron cada una para caminar hasta sus salones de clases. Nayeon iba sola en dirección hacia la psicóloga del instituto. Tzuyu y Chaeyeon caminaban de la mano hacia sus clases de música mientras que, Momo y Sana caminaban hacia su clase de economía.

A merced tuyaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora