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A unos pocos kilómetros se encontraba la dirección donde creían que podría estar Hiro, por lo que pararon para comenzar a idear un plan.

La realidad era que Kakashi venía pensando en el plan desde antes de salir de la aldea pero lo mejor era escuchar las ideas que a su equipo le parecían las mejores opciones para rescatar al joven.

Y aunque les ofreció el habla para que comentaran si tenían algún plan o algún consejo para como llevar a cabo la misión, la única que habló fue Nyoko y ni siquiera había sido para dar un consejo y/o contar algún plan que hubiera ideado.

—Kakashi-san, si necesita una carnada o una distracción para cualquier enemigo que se pueda presentar, agradecería que me dejara tomar ese puesto.

El Hatake asintió no muy seguro de ello pero no estaba dispuesto a refutarla.

Pensó por un momento en todo el plan que tenía en su cabeza y comenzó a buscar la mejor manera de explicarlo y que se entendiera absolutamente todo. En misiones así, era necesario que todo quedara bien claro porque el mínimo error, el mínimo mal entendido, podía cambiar el destino de la misión.

Un paso en falso y todos podían tener un pie dentro de la tumba y no era algo que pudiera permitir. Al menos no tan fácilmente.

—Primero que nada, revisaremos la zona. Hay mucha seguridad.— Enumeró. — Luego usaremos a Nyoko de carnada para distraerlos y entrar.— La muchacha asintió sin más. — Ella podrá con varios. Para cuando salgamos la ayudaremos con los que queden. Nosotros iremos a por Hiro, entramos y salimos lo más rápido y silenciosamente posible. En cuanto salimos, nos retiramos. No nos quedaremos a pelear, no es nuestro objetivo.

Los tres anbus asintieron y repasaron todo el plan en sus cabezas.

—Dijiste que era mucha seguridad, ¿Seguro que Nyoko-chan podrá sola?— Preguntó Tenzo.

—No te preocupes, podré hacerlo. Confía en mi.— Dijo para sonreírle dulcemente al castaño, haciendo así que un sentimiento de confianza y calma recorriera el cuerpo del contrario.

Kakashi sabía que en caso de ser demasiada seguridad dejarla sola sería como darle una tarea suicida, pero en ese caso cambiaría el plan y haría que Itachi se quedara con ella mientras que Tenzo y él irían por Hiro, aunque realmente prefería que no fuera el caso ya que esperaba mucha dificultad allí dentro por lo que tener a Itachi también sería algo grandioso y haría que todo fuera mucho más rápido.

El peliplata no conocía el alcance de los poderes de la peliblanca, en realidad no conocía ni un cuarto de lo que la chica podía hacer pero, luego de lo que había presenciado con aquellos ninjas que los atacaron en el camino, le tenía unas expectativas muy altas.

—Si no hay dudas con respecto al plan, comencemos.

Al no recibir ningún comentario al respecto se dispuso a continuar con el recorrido que les faltaba hacer para llegar.

Quizás podía dejar algunos de los Ninken con ella, así en caso de que algo sucediera ellos podrían avisarle y él podría ir a socorrerla cuanto antes, o mandar a alguno de sus compañeros si es que él no podía ir.

Mientras más iban acercándose sus sospechas se confirmaban más, todo se veía con ambiente tenso, de esos que te dan la sensación de que te estás metiendo donde no debes.

Aquella sensación que sentía cuando se acercaba a las guardias de Orochimaru. Estaba casi seguro de que el secuestro de Hiro era gracias a Orochimaru y su hambre de poder, estaba mucho más que obvio.

Y aquella conclusión la había sacado sin tener en cuenta de que Hiro se trataba de uno de los pocos que quedaban del clan Tsukino.

Ya para cuando se encontraron a unos cuantos metros de la base donde les habían dicho que Hiro se encontraba, pararon. Pararon para poder poner el plan en marcha. Lo primero que hicieron fue revisar la zona, necesitaban hacerse una idea de el número aproximado de ninjas que había custodiando la zona.

ᴄʜᴀʀᴍᴏʟʏᴘɪ; ᴋ.ʜDonde viven las historias. Descúbrelo ahora