ᴄʜᴀʀᴍᴏʟʏᴘɪ; ᴋ.ʜ

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{Recomiendo leer el capítulo escuchando the weeknd}

Kakashi iba con la chica en su espalda, ninguno de los dos se encontraba en optimas condiciones pero estaba seguro de que ella estaba peor que él y de que sería capaz de llevarla hasta su casa con un poco de esfuerzo.

Cuando Nyoko se había puesto de pie para irse del local junto a Kakashi, se dio cuenta de que estar sentada hacía que no sintiera el mareo y los efectos como si estuviera parada.

Tuvo la suerte de que el peliplata estaba a su lado para sostenerla, de otro modo hubiera caído de cara al piso, debía hacer un recordatorio de que era débil ante el alcohol y que evitara tomarlo.

Fue entonces que Kakashi entendió que la chica probablemente no podría caminar hasta su casa con facilidad, así que la hizo subirse a su espalda como pudo.

Verlos dirigirse a la casa de él era divertido, ella estaba en su espalda diciendo lo primero que se le venía a la cabeza mientras que él se tambaleaba para sus lados de vez en cuando tentado a perder el equilibrio.

—Tus brazos son tan fuertes senpai~...— Murmuró ella en su oído.— Y huele tan bien, ¿Es su aroma natural? Me marea...

Kakashi tenía una sonrisa plasmada en su rostro y de vez en cuando reía debido a sus comentarios. Lo único que debía hacer era no caerse o al menos hacerlo sin lastimarla a ella, no quería que se raspe las rodillas por su culpa.

—Eres... Tan pero tan preciosa...— Susurró pero debido a la cercanía ella lo oyó.

Nyoko rio y depositó un pequeño beso en su mejilla en modo de agradecimiento por el cumplido.

Para cuando llegaron a la casa del Hatake, la Tsukino decidió bajar de su espalda alegando que se encontraba mucho mejor de lo que estaba en el bar cuando se paró ya no le giraba todo, de todos modos el contrario no estaba muy convencido al respecto.

Al entrar, la chica con la intención de no resbalar tomó el brazo del peliplata, de no ser porque Nyoko quedó contra la pared hubieran caído al suelo.

El brazo izquierdo de Kakashi se encontraba en la cintura de la contraria mientras que su brazo derecho se encontraba apoyado en la pared intentando que la chica no se golpeara con la pared que tenía detrás.

Sus rostros estaban demasiado cerca y la peliblanca podía asegurar que sentía la respiración del contrario contra sus labios. La tensión en el ambiente se podía sentir fácilmente.

Las manos de Nyoko subieron por el pecho del Hatake y bajó suavemente la máscara bajo la atenta mirada del dueño y una vez bajada, se fue acercando lentamente, el alcohol en su sistema la estaba ayudando a obtener el beso que tanto quería de él.

Kakashi sintió unos labios sobre los suyos y fue entonces cuando la pegó más a él mientras cerraba sus ojos.

Ambos juntaron sus labios para que juntos se movieron al unísono, al pegarla contra la pared Nyoko soltó un gemido y aprovechando aquello introdujo su lengua dentro de la boca de la contraria, comenzando una danza entre sí.

Cuando sintió la necesidad de respirar, se alejó levemente de ella. La observó, debía guardar aquella vista de ella en lo más profundo de su memoria, se veía mejor que nunca. 

Tenía su boca abierta jadeando mientras que sus ojos lo observaban directamente a los suyos, sus mejillas estaban rojas y luego de recuperar un momento el aire, Kakashi se lanzó a sus labios nuevamente y otro gemido de sorpresa se escapó de sus labios.

El ambiente se calentó rápidamente y en un momento, el Hatake levantó a la contraria y esta enrolló sus piernas en su cadera, algo en su cuerpo le había dicho que debía hacer aquello.