ᴄʜᴀʀᴍᴏʟʏᴘɪ; ᴋ.ʜ

57

*Pequeña aclaración respecto al capítulo: no es necesario leerlo para continuar con la historia, o sea, se lo pueden saltar si así lo desean. Yo recomiendo leerlo porque explicará MUCHO de lo que no vengo relatando de un personaje que merece un capítulo. El capítulo 57 es puramente sobre Hiro, quizás habrán pequeñas menciones de Nyoko o Kakashi pero la idea principal es que TODO explique y de pequeños datos sobre Hiro, su familia y demás. Que tengan una bella lectura.

Agradecimientos y dedicación a:  @BibliotecaAvga, @LpMaguii_Dye, @CarolinaGC_040405. Gracias por la ayuda que me dieron hace unos días, en modo de agradecimiento, este capítulo está dedicado a ustedes tres<3

Día libre por el momento, agradecía eternamente poder tener ese día, aunque sea, libre.

Podría deberse a la fecha. No, se debía a la fecha. Era puramente por el día que era y lo que representaba en ella, lo que había sucedido hace unos cuantos años atrás cuando Hiro tenía unos cuatro años. Borrarse esos momentos de su mente sería probablemente lo más doloroso que podría llegar a hacer, jamás se arrepintió de haber estado presente y a su lado mientras todo ocurría.

Realmente no recordaba mucho de sus recuerdos con su padre pero los pocos que tenía eran de cuando ya estaba cerca de enfermarse y cuando se enfermó. No obstante, se trataban de los recuerdos con su padre, jamás querría borrarlos.

Era mejor tenerlos que no tenerlos, eso creía él. 

A pesar de ello, tras haber sido secuestrado por Orochimaru, aquellos recuerdos que alguna vez tuvo, se fueron desvaneciendo poco a poco logrando que finalmente olvidara más de una cosa en lo que respecta su padre. Su voz ya no la recordaba ni por asomo, no recordaba su tacto y mucho menos tenía noción de como era físicamente hablando. Se conformaría con poder ver pinturas o fotografías que su madre le había hecho en su momento cuando aún seguía con vida aún siendo que admitía con mucho pudor que no recordaba por cuenta propia el rostro de su propio padre.

En las fotos, notaba claramente que él se parecía en unas cuantas cosas a él logrando ser más parecido a él, físicamente, que a su madre. La parte emocional era más parecida a la de su madre, eso debía admitirlo. 

Podía ver a Minori frente a él, la vio ponerse levemente de cuclillas para dejar el ramo de flores sobre la tumba de su difunto marido intentando mantener la compostura en todo momento.

Se cumplían dieciocho años de que su padre había muerto, dieciocho años en los que no había podido contar con él, que tuvo que conseguir una maestra para poder aprender todo lo que él debió haberle enseñado en vida. Allí encontró la primera distinción entre la familia de su amada y la suya, su padre y su madre siempre creyeron que lo que iba primero era crecer como un niño hasta la edad que pudiera entrar a la academia mientras que la familia de ella, forjó lo antes posible una ninja capaz de manejar lo básico respecto al elemento oscuro.

Hiro se sentía un estúpido junto a Nyoko, ella sabía mucho más de lo que él podría saber, lo tenía bien en claro. ¿Qué pensaría su padre si se enterara de que la cabeza del clan sería la hija menor del hombre que odiaba y no su hijo? Seguramente le dolería menos si se tratara de Ryu.

Pensaría que no solo lo rebajaron sino que lo rebajaron al punto de que ni siquiera el primogénito es necesario como para vencer a su hijo. Hiro jamás pensaría de ese modo, podía sentir una presión de que debía ser mejor que todos pero no por esa causa, no porque quisiera ser la cabeza de un clan prácticamente extinto, las causas eran distintas y eso le dejaba la mente tranquila. 

Su interés iba más por el lado de plantar la cara de frente a los enemigos, poder sentirse orgulloso y hacer que los demás envidien su poder y posición. Necesitaba demostrar el valor de todos los caídos, necesitaba mostrar de que estaban hechos los Tsukino.