Nyoko se encontraba persiguiendo a Naruto para quitarle su banda de entre sus manos, debía irse a una misión dentro de nada y el niño se negaba a devolver su banda que demostraba que era de Konoha.
No era como si fuera necesario llevarla a su misión, pues debía ir con el uniforme anbu pero no podía dejarla en manos del niño. ¡Ni siquiera era genin!
Además de que no sabría siquiera si volvería a verla, Naruto era un niño muy escurridizo y olvidadizo, podía dejarla tirada en algún lado y ella no la encontraría jamás. ¿Cómo explicaría tal hecho a sus superiores?
Danzo probablemente la insultaría por haber permitido que un niño pequeño le quitara su banda.
—¡Vamos Naruto! ¡Devuélvemela!— Pidió de buena manera la chica.
El niño se giró para mostrarle su lengua a la chica pero en cuando volvió su mirada al frente, se chocó contra un chico que estaba parado allí.
El hombre le quitó la banda al niño y Nyoko comenzó a reír para luego dejar de correr y acercarse caminando. Naruto miraba de mala manera al contrario e intentaba quitarle la banda ninja de la peliblanca.
Nyoko agradeció que aquel muchacho haya hecho aquello, sino tendría que aplicar fuerza bruta y demás habilidades solo para obtenerla fácilmente. Definitivamente no estaba de acuerdo con hacerle eso a Naruto o a cualquier niño por una travesura pero tenía que irse a una misión importante, no tenía tiempo para perder.
Cuando la peliblanca llegó y quedó frente a ellos, el chico hizo una pequeña reverencia y habló como un caballero ante su princesa, o bueno, su reina.
—¿Este enano la está molestando, damisela?— Preguntó Hiro con una voz chistosa.
Ella rio con sus mejillas sonrojadas debido al trato que su compañero le estaba proporcionando y Naruto los miró a ambos intentando descubrir que relación tenían. Como no lo logró, señaló a Hiro acusatoriamente.
Iba a descubrir quien era costara lo que costara.
—¿Quién eres tu? ¿Y qué quieres de mi Onee-san?— El niño se cruzó de brazos esperando una respuesta.
El Tsukino se puso de cuclillas quedando a su altura y lo despeinó, Naruto frunció su ceño preguntándose quien se creía aquel como para hacer eso.
Hiro solo podía pensar en que debía ganarse el cariño de aquel niño para ganar puntos con la peliblanca, no era como si le interesara relacionarse en sí con el jinchuriki pero tampoco era como si tuviera algo en contra de él, solo le daba igual así como le daban igual los demás niños.
Pero al ver que tenía una gran relación con su enamorada, lo mejor sería comenzar a interesarse por él.
No tenía idea si era bueno relacionándose con niños pero podía intentarlo con todas sus fuerzas. Podía ser serio, como de costumbre, pero quizás lo mejor sería actuar como solía actuar acompañado de la chica.
Solía ser un poco más juguetón buscando tan solo una bella sonrisa de parte de la chica.
—Mi nombre es Tsukino Hiro, a sus servicios caballero.— Respondió cordialmente.
Naruto quitó la mano de Hiro de su cabello y lo miró con los ojos entrecerrados. Aquel hombre acababa de insultarlo como si nada, o bueno eso había hecho según él.
—No soy ningún caballo, tonto.
Nyoko rio ante ello, quería demasiado a Naruto pero a veces era muy tonto, esta era una de esas veces.
—Naruto, Hiro te llamó caballero no caballo.— Naruto la miró confundido.— Caballero es una persona noble, gentil, así como tu eres.
El rubio pareció pensarlo un poco más y fue entonces cuando le sonrió al peliblanco con raíces oscuras. Hiro agradeció que la chica le diera una mano.
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ᴄʜᴀʀᴍᴏʟʏᴘɪ; ᴋ.ʜ
Fanfiction1er Libro de la Saga. Tsukino Nyoko, una kunoichi de un clan casi desparecido, es abrumada por sus sentimientos de arrepentimiento con respecto a decisiones pasadas, sin embargo aquello es lo que la llena de espereza y la alumbra con la luz del perd...