ᴄʜᴀʀᴍᴏʟʏᴘɪ; ᴋ.ʜ

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Hace un par de días que el equipo siete había salido hacia una misión. 

Era una misión de rango C, su trabajo sería hacer de guardaespaldas de un constructor de puentes, debían llevarlo hasta su aldea sano y salvo y protegerlo hasta que terminara de construir el puente.

No era nada difícil, una simple misión rango C, nada que no pudieran hacer.

Pero Nyoko no podía evitar tener el presentimiento de que algo no saldría como era esperado. Intentó no preocuparse pensando que Kakashi estaría allí y él se encargaría de protegerlos para que nada les pasara.

Sabía que no tenía que dudar de alguien tan habilidoso y poderoso como el peliplata pero tampoco podía quitarse la sensación amarga de la boca.

Hasta había tenido uno de esos sueños premonitorios donde suceden cosas que luego se volvían realidad, no los tenía con frecuencia pero de vez en cuando aparecía uno que otro para amargar su vida.

En su sueño, pudo ver mucha niebla, una niebla espesa casi asfixiante. No pudo ver quien era el enemigo pero algo tenía asegurada, el Hatake tuvo que utilizar el sharingan así que debía ser uno lo suficientemente poderoso como para que se viera obligado a usarlo.

Esa noche se despertó exaltada y transpirando, con una ansiedad que no la dejó seguir durmiendo por el resto de la noche.

Acabó tomando un té a orillas del río cercano a su casa, así como hacía su abuela cuando tenía algo en su mente que no podía quitar, quizás menos abrigada de lo que se suponía que debía estar.

Recibió al sol secando su nariz con un pañuelo pues le goteaba.

Probablemente se había resfriado pero debía ser leve, sino ya estaría con tos y demás cosas. Se levantó intentando quitar de su ser el miedo de que algo pudiera sucederle a Naruto, Kakashi o Sasuke.

No era como si no le importaba Sakura, también deseaba que no le sucediera nada pero estaba más preocupada por los otros tres.

Tenía promesas que cumplir, promesas que no solo se las había hecho a otras personas sino que a ella también.

A Naruto se había prometido a sí misma protegerlo, era su muestra de agradecimiento hacia Minato y Kushina, además de que le tenía un gran aprecio y lo consideraba su hermano menor; en el caso de Sasuke, se lo había prometido a Itachi y a diferencia de Naruto, no tenía un cariño como el que le tenía al Uzumaki por él sino que al que le tenía cariño era a su hermano mayor.

Por último, Kakashi. 

En el caso del Hatake, ella no le había prometido a nadie protegerlo, pero era a la persona que más necesidad sentía de proteger. No sabía explicar muy bien porque era así pero era debido a un sentimiento muy fuerte dentro de su pecho, su corazón le suplicaba cuidar de él y cuidarlo con su vida.

Nunca lo pensé demasiado pero le había prometido a su corazón que lo haría, que podía estar en paz pues dedicaría sus acciones a cuidarlo.

Quizás debió haberse pedido unos días para seguirlos en la misión y cuidarlos, aunque lo más probable sería que Kakashi se diera cuenta en algún momento de que los estaba siguiendo y la enviaría de nuevo a la aldea.

Las palabras de Genma resonaron en su cabeza.

"—....sí siempre haces todo tu, ellos serán unos inútiles y cuando no estés cerca morirán."

Se había prometido cambiar sus actitudes y acciones para dejar que sus compañeros y cercanos crecieran como ninjas y mejoraran sus habilidades lo suficientemente como para protegerse a si mismos pero allí estaba, dudando nuevamente de si hacía lo correcto.