●•LLEGUÉ•●
Yo que ustedes lo leía con tranquilidad, puede haber pistas.Grace Jones.
Me vestí con el uniforme diario y me senté en la cama aspirando profundo por los malditos dolores musculares.
Me tenía irritada esta situación, ya una semana y los dolores a pesar de disminuir, siguen ahí con movimientos.
Sinceramente no sé cómo Agnes lo lleva con tanta calma, cuando recibió el doble de carga de lo que yo lo hice, y para variar su cuerpo es muchísimo más débil que el mío.
Lo que hizo el imbécil de Caleb me irrita aún más, si hubiera tenido la suficiente fuerza no hubiera sido como Harper, maldito imbécil. Unas ganas inmensas de golpear todo a mí paso se apodera de mí.
Aprovecharse de su secreto.
Volví a tomar una respiración profunda para calmarme.
— Adelante — emití tras escuchar unos golpes en la puerta — Por fin se digna en venir su majestad — levantó una ceja y se cruzó de brazos.
Creo que me pasé.
— Buenas Tardes, Grace — no se movió y me sentí un tanto intimidada por su postura segura y exigente.
— Lo siento — negué cerrando los ojos — Buenas tardes, Arthur — aseguró la puerta y se acercó a mí.
Levanté la vista cuando lo tuve en frente y cerré los ojos cuando se agachó a juntar sus labios con los míos. Llevé mi mano a su mejilla encantada de sentir nuestra piel tocarse, de nuestros labios moverse en sintonía a la perfección, y de nuestras humedades mezclarse con el roce de nuestras lenguas.
Joder.
— ¿Cómo te sientes? — se puso de cuclillas frente a mí.
— Excelente — mentí — con ganas de deshacerme del suero y la intravenosa — acaricié sus brazos sintiendo la suavidad de su piel, por encima de sus notables músculos — Arthur, permíteme participar del Análisis, por favor — lo besé — prometo que después vendré a postrarme en la cama hasta el próximo año si así lo deseas — le dí otro beso — te lo prometo — otro beso más — por favor.
— Estás intentando persuadirme con... — le saqué la tablet y lo estiré de su franela para que se subiera encima mío — Grace — lo callé de nuevo con otro beso.
Pero como todo aburrido, se separó de mí negándose a la fricción.
— No seas insensata, Grace. No puedes y no va a pasar — espetó con seriedad y un toque de control. Doblé los ojos — tampoco hagas eso
— ¿Me permitirás ir o no? — pasé mi mano por su abdomen — me portaré bien te lo juro, y no te preocupes por el suero, una hora o dos con que no lo tenga, no va a afectar nada.
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N U E S T R A (Míos #1) En Edición.
Narrativa generaleBienvenidos al Mundo del ISO (International Security Organization) Una joven mujer se adentra al Mundo del ISO pasando por diferentes situaciones tras conocer a dos hombres. Hombres cuya inteligencia y preparación sobrepasaba a cualquier ser humano...