— Bueno, chicos — giré mi cabeza sobre el regazo de Grayson que acariciaba mi cabello con sutileza — Es momento de que me vaya — hice un puchero.
— ¿Ya? — asintió y me levante sobre mi sofá — Quédate un ratito más, la estamos pasando super.
— Agnes, mira el reloj. Son las cinco de la tarde, y llevo aquí desde las siete de la mañana — lo miré sorprendida. Yo creía que eran las tres. Con la tormenta afuera y la oscuridad de día era imposible distinguir el horario.
— Oh cielos. Tienes razón — lo abracé — qué rápido se ha ido el tiempo. Me divertí, de verdad te extrañaba.
— Yo igual — se bajó del sofá.
— Volveré mañana si gustas que te ayude con los pendientes del Sistema — asentí y se despidió de Grace, Andrew, Chris y Harper, para después abandonar la habitación con una sonrisa.
Su regreso me tenía feliz, en serio sí. Es como si esa persona que me había brindado confianza desde que nos conocimos, no hubiera cambiado para nada en este tiempo que pasé sin estar con él. La pasamos todo el día con una flexibilidad cálida en el ambiente.
— Quiero comer algo — agregó Grace apretando sus labios.
Los cuatro estaban en mi cama. Grace recostada por el respaldar con medias y pijama de la Agencia, Andrew a lado suyo con el uniforme diario al igual que Harper y Chris. Estos dos últimos en el borde con Harper sobre las piernas de Chris.
— Yo también — Harper recostó su espalda por el pecho de su novio.
— ¿Como de qué exactamente? — cuestionó Christopher. Ella soltó una risita.
— A otro lado con sus indirectas sexuales — agregó Grace, y Harper borró su sonrisa, sin dejar la diversión.
— Iremos por sus Meriendas — se levantó Andrew y Christopher lo siguió apartando a Harper — a menos que quieran comerme a mí, no me opongo.
Reí por eso.
— ¿Incluyendo a Christopher? — me burlé de él porque había generalizado.
— Por supuesto... — abrí mi boca como una enorme O. Fuertes declaraciones.
— Andrew es bisexual, Agnes — soltó Grace riéndose de mi reacción — creí que ya lo sabías.
— Exacto, yo también. — me miró intrigante Andrew — Creí que ya lo sabías.
— Nunca me lo dijiste ¿Querías que lo adivinara? — se encogió de hombros. Lo miré traviesa y levanté mi mentón — ¿Tienes antojos de algún chico? —
No me culpen, mi falta de experiencia en muchas cosas hacía que mi curiosidad brillase en momentos como este. Además, ellos eran mis amigos. Confianza, había.
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N U E S T R A (Míos #1) En Edición.
BeletrieBienvenidos al Mundo del ISO (International Security Organization) Una joven mujer se adentra al Mundo del ISO pasando por diferentes situaciones tras conocer a dos hombres. Hombres cuya inteligencia y preparación sobrepasaba a cualquier ser humano...