│• Poder y Fortaleza • │

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●•Hay un capítulo antes de éste, por si acaso Wattpad te manda aquí primero•●

La canción es lo suficientemente larga para acompañar la lectura⚘

❤La canción es lo suficientemente larga para acompañar la lectura⚘

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Agnes Ivanova

Luego de detenernos, nos bajamos y es allí donde me di cuenta que era una plataforma la que nos iba elevando del mar hasta la superficie.

Me tomó del brazo y terminamos los escalones en descenso de la nave. Rodeo mi cintura y se quedó quieto exigiendo respeto con su figura imponente y malvada.

Sus súbditos dejaron de realizar sus tareas y se pusieron firme desde el lugar donde se detuvieron. Cada uno de ellos bajando la cabeza mientras comenzamos una caminata hacia el edificio principal de su imperio.

— No intentes averiguar dónde estamos — apretó mi cintura cuando miré a todos lados — No lo sabrás y si aun así lo supieras, nadie vendría a salvarte de lo que te espera — Me das asco.

— Quiero ver a los niños — susurré.

Soltó una carcajada irónica y sarcástica.

— ¿Qué te hace pensar que puedes exigirme algo? — apreté mis puños — Perdiste ese derecho cuando me traicionaste.

— ¿Traicionarte, Daven? — me deshice de su agarre con brusquedad retrocediendo algunos pasos.

Sus seguidores emitieron un jadeo ante mi valentía, pero no fueron capaz de levantar la cabeza.

— Me secuestraste, me violaste, me golpeaste, me destrozaste la vida por segunda vez y ¿le llamas traición a lo que pretendes que sea lealtad? — negué cerrando los ojos con fuerza al borde del llanto.

— Porque no quisiste hacer a la buenas las cosas — sollocé.

— Estás enfermo — di otro paso atrás — No obtendrás nada voluntario de mí que no sea el odio y asco que te tengo — su mandíbula se apretó y los puños también.

Limpié mi rostro con la franela sintiéndome desprotegida y sola.

— Todo lo que haces solo lo empeoras a tu favor ¿Por qué matar de aquella forma tan macabra y despiadada a esa niña si de todas formas iba detrás de mí?

— Para que aprendas que conmigo no hay juegos, Agnes — dio pasos lentos y calculados — parecías no creerme que todos pagarían tus acciones, que no te mataría a ti, pero que si lo haría con los demás.

Rodeó mi cuello y me acercó a él.

— ¿Crees que no sé cómo jugar con tu mente? — cerré los ojos — Sé cuáles son tus debilidades, mi amor — dejó un corto beso en mis labios.

Volvió a arrastrarme hacia el pabellón principal.

En el trayecto pude vislumbrar que dos de las estructuras edificadas contaban con tubos enormes. Como si fuera una de esas chimeneas que tenían las plantas nucleares, sino un poco más delgada y no pareciendo ser su función específicas.

N U E S T R A (Míos #1) En Edición.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora