Capítulo 54

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Sofía.

Mariano insistió en acompañarme, pero me negué, aunque dijera que me prometió asistir a cada consulta. Él había expuesto lo que sentía el día anterior y realmente me sentía feliz por lo que dijo, pero en este momento necesitaba estar con Maya. El resultado cambiaría mi vida y necesitaba espacio para decidir cuál sería mi siguiente paso.

—Le confesé que podría estar embarazada —le dije a Maya que intentaba descifrar porque estaba tan distante.

— ¿A quién?

—A Mariano.

—Mierda ¿y qué dijo?

—Fue algo muy raro porque estaba discutiendo con la Psicóloga sobre lo mucho que me amaba y simplemente se lo solté en la cara esperando que huyera después de escucharme. Era lo que esperaba, que se alejara, que me viera con asco como yo misma me veía pero hizo todo lo contrario. —Respiré profundo, mirando por la ventana del taxi que nos llevaba hasta el hospital—. Me dijo que si estaba embarazada ese hijo sería suyo, que no permitiría que ese hombre tuviera nada que fuera mío. Dijo que nos amaría. —Dirigí la mirada cargada de lágrimas hacia ella.

—Ay amiga, ese hombre en serio te ama, y tú con tus cosas lo estas alejando.

—Creo que fui yo quien le dio el poder a Saúl que tiene. No voy a permitir que siga controlando mi vida a su antojo. No voy a temer más, estoy harta de eso.

—Me parece muy bien amiga, cada día que pasaba estaba más preocupada porque te retraías más y más.

—Él me quería ayudar y lo único que yo estaba haciendo era ser la peor persona que pudiera. Me estaba desquitando con él y eso no es justo.

Arribamos al hospital, donde quince minutos después me hicieron pasar a la sala donde me tomaron una muestra de sangre y después me hicieron entrar a consulta con la doctora que me atendió durante mi estadía allí.

—Hola Sofía.

—Hola.

—Toma asiento por favor. —Señaló con la mano la silla frente a su escritorio y obedecí—. Me informaron que te estás haciendo una prueba de embarazo.

—Si.

— ¿Por qué decidiste hacerla?

—Mi apetito no ha sido el mejor últimamente, de hecho creo que bajé algunos kilos. Prácticamente ningún alimento me llamaba la atención pero de repente tuve el antojo más raro que he tenido. Me atraganté con esa comida para después vomitarla. Pensé que era posible... —tomé aire tratando de acomodar las palabras—. Después de lo que me había ocurrido...Pensé que era una posibilidad.

—Bueno, cuando llegaste nuestra prioridad fue revisarte y brindarte los medicamente pertinentes para que eso no sucediera. Siempre hay un margen de error como en todo pero considero que es más posible que estuviera embarazada por encuentros sexuales previos —Me tensé en la silla—. ¿Mantuviste relaciones sexuales sin protección antes de lo ocurrido? —La doctora me observó a los ojos esperando una respuesta, mientras yo recordaba los encuentros con Mariano en su cabaña, hubieron momentos en los que no nos protegimos.

—Si.

—Bueno, los resultados de la prueba estarían listos mañana en la mañana. Si estas embarazada nos arrojara el tiempo que tienes y si no lo estás te recomendaría empezar de inmediato con un método anticonceptivo —Escribía algo en su computadora pero paró de repente— Claro, en caso de que no quieras tener un bebe en estos momentos.

—Si...Si no lo estoy preferiría planificar.

—Está bien, mañana en cuanto tengas los resultados pásate por mi consultorio. Te haré un espacio.

DARK MINDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora