Prologo

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La necesidad de poseerlas y doblegarlas invadía mi mente, mi cuerpo era pesado, la sensación era insoportable, como si mil toneladas de cemento yacieran sobre el, las gotas de sudor recorrían mis sienes, me aferraba a las sabanas y apretaba fuertemente los ojos para tratar de apartar el deseo, pero no era suficiente.

Todo mi cuerpo reaccionaba a los estímulos que mi cerebro creaba, látigos, fustas, gritos; la erección era tal que aunque tratara de saciarme con mis manos no bastaría, necesitaba una presa, una nueva víctima.

*Gracias por leerme, espero ansiosa sus comentarios. Quisiera saber si quieren conocer una Mente Oscura*

DARK MINDDonde viven las historias. Descúbrelo ahora