hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

2

Estoy mirando a los ojos plateados de Draco Malfoy.

Todo lo que puedo pensar es ¿por qué? ¿por qué tenía que ser él?

Al principio, todo lo que podemos hacer es mirarnos el uno al otro mientras el aire a nuestro alrededor vuelve a la normalidad, los Slytherins gritan y maldicen por todas partes.

Entonces su rostro se torna en uno de molestia y me empuja lejos de él.

Apenas me salvo de caer completamente al suelo, de pie y enderezando mi blusa nerviosamente.

—¿Quien diablos eres tú? —me grita, levantándose rápidamente de su silla.

Me sonrojo, estoy tan, tan avergonzada, —Uhm, soy Cassie. —digo, luchando por mantener unido lo que queda de mi dignidad— yo...

Mira mi uniforme e interrumpe, —Ravenclaw,  ¿qué diablos estás haciendo aquí?

Intento dar una respuesta ingeniosa, pero
Malfoy no me da la oportunidad.

Me empuja para volver a su asiento y dice con amargura, —No importa, no me importa. Solo sal.

Malfoy vuelve a sentarse rígidamente con el resto de los idiotas de Slytherin, y de repente siento que todos en el compartimento me están mirando.

Siento ganas de vomitar cuando salgo de esta área del tren, tratando con todas mis fuerzas de no salir corriendo por la puerta. Oh Dios mío

Es mucho más fácil respirar una vez que cierro la puerta detrás de mí. Respiro profundo para calmarme, y mi corazón deja de acelerarse lentamente y mis mejillas pierden su enrojecimiento.

Bueno, ahora no tengo elección. Regreso al compartimiento con Cho y todos los demás.
Antes de abrir la puerta, me cepillo el pelo con dedos temblorosos. Estoy bien.

Matt mira hacia arriba mientras abro la puerta, y su rostro se ilumina notablemente. Le devuelvo la sonrisa y me acomodo junto a Jason, uno de los tontos amigos de Danny.
Debería haber hecho esto cuando subí al tren por primera vez.

—Uf, Cassie, no hay espacio para ti aquí .
Sonrío ante su expresión y respondo:
—Pensé que querrías sentarte así de cerca de mí.

—Bueno, sí. —Él levanta una ceja con descaro y le golpeo el brazo.

Cho, que estaba demasiado involucrada en un juego de "explotando snaps" al notar mi llegada, me mira con sorpresa.
—¿Dónde está Katherine?

—Con algunos Hufflepuffs. Prefiero apretujarme con ustedes. — me río. Le contaré a Cho la historia real más tarde, cuando pueda llorar sin avergonzarme frente a todos los chicos.

Después de eso, el viaje en tren pasa sin incidentes. Me quedo atrapado en el juego de explosión de Snaps, pero Matt y Danny empiezan a hacer trampa, así que renuncio.
Cho y yo nos trenzamos el cabello y charlamos en voz baja el resto del viaje.

Finalmente, el tren llega a Hogwarts. Veo a
Hagrid esperando para llevar a los de primer año al otro lado del lago, y recuerdo mi primer día.

Había estado lloviendo, así que casi siempre recuerdo estar mojada y con frío.

Como todos somos mayores, camino hacia los carruajes con todos los demás de nuestro compartimento. Sé que los carruajes son tirados por los caballos, pero no puedo verlos.

Los thestrals solo son visibles para las personas que han presenciado una muerte. Matt es el único que conozco que puede ver a las criaturas.
El año pasado, me había dicho que vio morir a su madre en St. Mungos, de algún tipo de enfermedad pulmonar. Matt me había llevado a un lado y me susurró que podía ver los thestrals esa vez.

En silencio, espero nunca llegar a ver cómo se ven los thestrals.

Cho ve a Katherine parada incómodamente sola y le hace señas para que se acerque.

Ella se estremece por el aire de finales de otoño cuando se acerca a nosotros, pero me sonríe, —¿Cómo te fue con los Slytherin?

Katherine se ríe, todas las simpatías de antes desaparecieron por completo.

La miro y respondo con un rápido, —Te lo contaré todo más tarde.

Afortunadamente, los chicos no escuchan nuestra conversación. No quiero que se enteren de que huí después de solo cinco minutos en el extremo del tren de slytherin.

Nos apilamos en un carruaje y realmente encajamos, pero solo porque Jason sale corriendo para hablar con Dean Thomas.

Matt se aplasta a mi lado y siento mariposas en mi estómago. Y sé lo cliché que suena, pero es verdad. Matt me ha gustado por un tiempo, pero no creo que él sienta lo mismo.

Alejo mis pensamientos e ignoro la sensación en mi estómago mientras subimos la larga colina hacia Hogwarts.