hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

17

Han pasado dos semanas desde la muerte de Matt.

La atmósfera ha cambiado en Hogwarts; justo después de su muerte, los pasillos estaban completamente en silencio mientras la gente pasaba de una clase a otra.
A veces, alguien se reía en el pasillo silencioso, pero el sonido se ahogaba instantáneamente, como si la persona recordara lo que sucedió. Pero ahora, las cosas casi han vuelto a ser como eran antes de su muerte. Casi.

Todavía se puede escuchar a Katherine llorar por la noche, pero no sucede con tanta frecuencia y últimamente ha estado más tranquila al respecto.

Los tres hemos empezado a reír de nuevo, lo que es casi una bendición. La semana pasada, estábamos llorando juntos y no hablamos en absoluto, pero afortunadamente, ha mejorado.

Draco y yo nos encontramos en la Sala de los Menesteres casi todas las noches ahora, excepto que ahora todo lo que hacemos es acostarnos juntos en el sofá y hablar sin parar.
Sin Draco, sé con certeza que me costaría mucho más superar la muerte de Matt. Ha sido muy amable al ayudarme a superarlo.

Ahora, los dos estamos acurrucados el uno contra el otro junto a la chimenea a las tres de la mañana.
No pude dormir en absoluto, así que me escapé de mi dormitorio para encontrarme con él.

Me acurruco más cerca de Draco, y él frota pequeños círculos en mi espalda, recordándome ese día en el lago, parece que fue hace toda una vida.

Mis ojos están empezando a cerrarse cuando
Draco rompe el cómodo silencio susurrando
—Tengo que decirte algo ... y me vas a odiar por eso, pero tengo que decírtelo.

Levanto la cabeza adormilada y lo miro a los ojos con confusión. Se ve tan serio y se niega a mirarme a los ojos. Entrelazo mis dedos con los suyos mientras respondo en voz baja: no te odiaré.

—Sí, lo harás. —murmura Draco, las llamas parpadeantes iluminan su rostro. Su voz se quiebra mientras continúa: —Cassie, lo siento mucho.

—¿Por qué? —Pregunto, sentándome y metiendo los pies debajo de mí. Su tono de voz me asusta.
Draco toma una respiración profunda y enfoca sus ojos en el piso mientras susurra casi en silencio— ¡Por decirte que soy un...! u-un... un mortífago.

No digo nada.
Al principio, creo que está bromeando y casi me pongo a reír.
Pero se ve tan serio, tan terriblemente serio, que sé que no puede estar bromeando. Lo miro, manteniendo mi rostro inexpresivo mientras trato de pensar en qué decir a esto.

El silencio se siente como si me estuviera sofocando, así que trato desesperadamente de llenarlo diciendo en voz baja
—Draco ...

—Tienes que... —traga saliva y suelta mi mano, apoyando los codos en sus rodillas—tienes que saber que yo no lo quería. Nunca quise nada de eso, Cassie, tienes que entenderlo.

Mi pecho se siente como si estuviera hundiéndose sobre sí mismo mientras susurro:
—Entonces... ¿por qué?

—Mi padre. —responde con frialdad, y todo lo que puedo escuchar es el odio en su voz—Era mi padre.

No se que decir, mi estómago se revuelve, pero mis ojos nunca parpadean para apartar la mirada de él.

Todo lo que puedo pensar es en Matt.

—El sabía y tú no lo escuchaste. —Draco pasa sus dedos por su cabello rubio y murmura— Mira, tenía que decírtelo porque no podía soportar más la culpa.
Tenías que saberlo.

—Draco... —Empiezo de nuevo, pero él me interrumpe.

— No te culparé si nunca vuelves a hablar conmigo. La única razón por la que esperé tanto para decírtelo fue porque... bueno, no quería perderte. Pero si quieres irte, está bie...

—Draco. —Lo interrumpo. Él todavía no me mira, así que susurro en voz baja. —No voy a dejarte.

Esto realmente hace que me mire. Puedo ver la esperanza en sus ojos, por pequeña que sea, como dice,
—¿Tú ... no me odias?

—Siento que... debería —susurro—, pero no lo hago.

Draco está tan sorprendido como yo.
No dice nada mientras alcanzo su mano de nuevo, y lo miro profundamente a los ojos.
Me obligo a sacar a Matt de mi cabeza, ya la aplastante culpa de mi mente, diciendo:
—Creo que... me gustas aún más por eso... solo porque no lo quieres.

—Cassie ... eso no es todo. —Draco luce culpable de nuevo, y evita mi mirada alejándose de mí para enfrentar el fuego—Él ... me dio una tarea, y si no la hago... me matará.

Descanso mi cabeza en su hombro y me acerco a él. El solo pensamiento de perder a Draco hace que mis ojos se llenen de lágrimas. Aprieto su mano mientras respondo en voz baja,
—¿Qué es?

—No te gustará. —suspira cansado, y suena mucho mayor.

—Draco, no importa. —murmuro, mirando las llamas también—Sabes que puedes decirme lo que...

—Tengo que... —Suena tan asustado cuando finalmente se ahoga—Tengo que ... matar a Dumbledore.

No hay nada más que el crepitar del fuego mientras trato de pensar en qué decir a eso.
¿Qué le dices a algo así?
Intento imaginarme a Dumbledore, alguien que ha sido director desde mi primer año en Hogwarts, simplemente... muerto.
Quiero decirle a Draco que no tiene por qué hacerlo, que puede salir de eso de alguna manera. Pero sé que, en el fondo, no hay forma.
Agarro su brazo con más fuerza y ​​susurro:
—¿Cuándo?

—... pronto. —dice en voz baja—Este mes, probablemente ... lo he estado posponiendo demasiado tiempo.

—¿Te lastimarás?

Esto es lo que le hace volverse hacia mí, y miro sus ojos grises. Draco se dobla casi sin hacer ruido.
—No lo sé.

Esto no es de ninguna manera tranquilizador, pero trato de alejar la preocupación que ya está floreciendo en mi estómago.
—Bueno. —digo, mi voz tembla ligeramente— Será mejor que no, porque no sé qué haría sin ti.

Draco me mira fijamente y parece que intenta ocultar una expresión esperanzada mientras murmura: "¿Estás ... estás segura? Cassie, no tienes que hacerlo ..."

—Estoy orgullosa de ti. —Lo interrumpo suavemente, frotando mi pulgar en el dorso de su mano. Me sonrojo. Continúo: Eres realmente... muy valiente.

Esto finalmente lo hace sonreír. Se inclina más cerca, tirando mi cabello hacia un lado y susurrando en mi oído: —Pensé que me dejarías...

Extiendo la mano y pongo mi otra mano en la parte de atrás de su cuello y tiro de él suavemente hacia abajo conmigo, acostado en el sofá con Draco encima de mí. Nuestras mejillas se rozan mientras murmuro: —Nunca podría dejarte.

Sus labios encuentran los míos, y dejo que mis manos recorran su espalda y se metan debajo de su camisa, sintiendo su piel desnuda.
Draco se aparta para besar suavemente mi cuello y me presiono contra él.

Abro los ojos para mirar hacia la chimenea y pienso en silencio para mí, Matt... Lo siento mucho, pero ... es hora de que me dejes ir.

Las llamas parpadean tan brillantemente como antes, y Draco atrae mi atención hacia él mientras besa mis labios de nuevo. Cierro los ojos y algunas lágrimas caen mientras le devuelvo el beso.
Matt... espero que puedas perdonarme, pero es hora de que me deje ir.