hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

13

DRACO'S P.O.V

Mientras estoy acostado en mi cama, sin poder dormirme, todo lo que puedo pensar es lo patéticamente estúpido que soy.

Solo la besé porque... bueno, tuve que distraerla para que no hiciera la única pregunta que no quería responder. No se suponía que me... gustara.

Pero lo hice. Dios, me gustó.

Me doy la vuelta con rabia. Todo esto es culpa de Matt, de todos modos, él fue quien le contó a Jackson sobre mi marca tenebrosa.

Lo froto distraídamente, preguntándome cómo debería actuar mañana.

¿Debería fingir que no pasó nada? ¿O debería enfrentarme a ella, como quiero, y preguntarle qué significa esto para nosotros?

¿Que estoy pensando? Me pregunto furiosamente.

Ese estúpido beso no significó nada. Solo lo había hecho para callarla, y había funcionado, ¿no? Y de todos modos, ella fue la que me apartó. Cassie probablemente ni siquiera quería besarme.

Girando hacia el otro lado, dejo escapar un suspiro de frustración y trato de ignorar los ronquidos de Goyle.

¿Por qué tuve que besarla? Ella estaba molesta por Matt, y luego fui y la confundí aún más. No debería haberle hecho eso.

Aunque nunca lo admitiré, me preocupan más sus sentimientos que los míos.

~*~

A la mañana siguiente, me despierto antes de lo planeado. Es sábado y quería dormir hasta tarde, pero eso no está sucediendo.
Salgo rodando de mi cama y me dirijo al baño con sueño.

Mi reflejo en el espejo me detiene. Normalmente trato de evitar verme a mí mismo, pero estoy tan agotado que accidentalmente miro mi cara.

Los círculos oscuros han empeorado y mis ojos se ven ligeramente inyectados en sangre.

Las froto con furia, esperando cambiar la figura encantada que me devuelve la mirada, pero sigue siendo la misma. Me obligo a mirar hacia otro lado después de un momento y abro el grifo, salpicándome agua fría en la cara.

No tiene el efecto deseado de despertarme más.
Me seco la piel pálida con una toalla verde oscura y vuelvo a la cama con la esperanza de encontrar mis zapatos.

Nadie más se ha levantado todavía, y miro el reloj y veo que solo son las cuatro de la mañana. Excelente.

Estoy recogiendo uno de mis zapatos del piso cuando mi brazo izquierdo arde con tanta intensidad que dejo caer la zapatilla.

Parpadeando por el dolor, dejo escapar un siseo involuntario mientras me agarro la manga de la camisa. La rasgo hacia arriba y miro hacia el cráneo siniestro, la serpiente deslizándose.

Está llamando a alguien, pienso aburrido. Gracias a Dios no soy yo.

Espero a que el dolor se alivie un poco antes de recuperar mi zapatilla caída y ponérmela.
No quiero quedarme más aquí; Blaise está murmurando en sueños y me está poniendo los dientes al borde. Solo hay otro lugar al que ir para mí, así que salgo de la sala común y camino rápidamente por los pasillos hasta la sala de menesteres.