hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

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CASSIE'S P.OV

Solo quedan dos semanas en el año escolar cuando todo se derrumba.

Todo empieza alrededor de la una de la mañana; todavía estoy tratando de conciliar el sueño cuando de repente escucho ruidos fuertes y amortiguados que vienen de abajo.
Me incorporo con cautela, parpadeo somnolienta y me froto la cara. Mirando el resto de la habitación, veo que Cho y Julie todavía están durmiendo pacíficamente.

Las camas de Luna y Katherine están vacías. Me pregunto si ese primer año está sonámbulo de nuevo cuando hay un fuerte estruendo en la sala común de abajo.

Salto de la cama inmediatamente, olvidando por completo lo cansada que estoy. Miro para ver a Cho y Julie sentados y mirando a su alrededor adormilados en confusión, Cho murmurando,
—¿Hmm? ¿Qué fue?

—No lo sé. — dije, apresurándome a ponerme mis zapatillas y metiendo mi varita en mi bolsillo mientras los sonidos de múltiples pasos se elevaban a nuestro alrededor - los otros Ravenclaw debieron haberlo escuchado también.

—Me sonó como un hechizo deslumbrante, vamos.

Los tres tropezamos con el resto integrantes de nuestra casa, nadie tiene ideas sobre lo que está pasando.
Llegamos a la sala común y alguien que está en el frente empuja la puerta para abrirla, dejando que todos rápidamente entren. Algunas personas jadean, y tengo que pasar tres quintos años solo para acercarme lo suficiente para ver lo que están mirando. Finalmente llego al frente y mi corazón se detiene.

Alecto Carrow yace a nuestros pies.

Todos mantienen una distancia segura atrás, como si tuvieran miedo de que ella salte y nos dé una detención. Trago saliva, mi mente gira como
Intento averiguar qué pudo haber sucedido.

Estoy a punto de preguntar quién la aturdió cuando una de primer año junto a mí se lanza hacia adelante y golpea el cuerpo inconsciente de Alecto con cautela, luego exclama con júbilo:
—¡Creo que está muerta!

Apresuradamente, agarro su brazo y tiro de él hacia atrás, gritando:
—No la toques, idiota.

Hay un fuerte golpe en la puerta de entrada antes
de que pueda decir cualquier otra cosa. Todo el mundo se paraliza de inmediato y todos los susurros se cortan abruptamente. Hay un breve momento de silencio y todos aguantamos la respiración por miedo.
—¿Alecto? ¡Alecto! Abre la maldita puerta-

Mi corazón se detiene dentro de mi pecho, y está claro que todos reconocen la voz de Amycus Carrow.
—¿Me escuchas? Si viene y no tenemos a Potter... ¿quieres terminar como los Malfoy?

Siento un destello de ira por las palabras de Amycus, mi sangre está hirviendo. Los Malfoy son diez veces mejores de lo que jamás será.

—¡Alecto! ¡Respóndeme!

Algunos estudiantes se están alejando del cuerpo de Alecto cuando los golpes en la puerta cesan repentinamente y Amycus comienza a discutir con alguien afuera. Al darme cuenta de lo horrible que se verá esto cuando Amycus finalmente logre entrar, me doy la vuelta y comienzo a empujar a los de primer año a mi alrededor de regreso a los dormitorios, siseando:
—Sal de aquí, rápido-

Los otros de séptimo año comienzan a ayudarme, empujando a la gente hacia las escaleras lo más rápido que podemos. Aproximadamente la mitad de nosotros hemos salido de la sala común cuando la puerta de entrada se abre de repente y me doy la vuelta para ver a Amycus irrumpiendo dentro, blandiendo su varita con furia. Nos congelamos cuando nos ve parados junto a Alecto, el grupo de tercer año más cercano a los dormitorios girando y corriendo fuera de la vista. No hay nada que podamos hacer mientras Amycus se apresura a inclinarse junto a su hermana, gimiendo,