hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

3

Las velas flotan sobre nuestras cabezas cuando entramos en el gran salón. La mayoría de los demás estudiantes ya están sentados y los profesores se han sentado en la parte delantera del comedor.

Me deslizo al lado de Cho, y Katherine toma mi otro lado.

Respiro profundamente y me preparo mentalmente para la larga y agonizante clasificación que está a punto de tener lugar. Al principio, era agradable ver a los otros de primer año ser clasificados en alguna de las cuatro casas diferentes, pero con los años, se ha vuelto muy aburrido para mí.

Toco un rasguño en el roble de nuestra mesa cuando se llama el primer nombre.

—¡Jessica Abott!—miro hacia arriba brevemente para ver a Hannah prácticamente brillando de orgullo mientras su hermana se acerca al taburete.

Unos segundos después de que le colocan el sombrero Seleccionador en la cabeza, suelta un grito, —¡Hufflepuf!

Katherine resopla, pero nadie puede escucharlo entre los fuertes aplausos de todas las casas excepto Slytherin. Estoy bastante segura de que los slytherin no aplauden a nadie fuera de su propia casa.

La clasificación se prolonga una y otra vez, pero después de que Gerald Wattkins es puesto en Gryffindor, Dumbledore levanta sus manos arrugadas sin una palabra, y ante nosotros aparecen montañas de comida.

Sin embargo, solo muerdo unas pocas rebanadas de pollo mientras me río y hablo con Katherine.

El primer día de clases siempre me pone nerviosa, sobre todo porque me preocupa que mis clases sean una mierda.

Algunos de los fantasmas de la casa flotan en el
gran salón, y me estremezco cuando pongo los ojos en el barón sangriento, con las cadenas largas y gruesas colgando de su cuerpo transparente, siempre lo he encontrado un poco desconcertante. Bueno, eso y el hecho de que Cho me convenció en nuestro tercer año de que el Barón se había escondido en el baño de chicas para espiarnos.

Me río para mí misma ante el recuerdo: Cho puede convencerme de cualquier cosa.

Una vez que la mayoría de los estudiantes terminan de comer, Dumbledore se levanta de su gran silla con incrustaciones de oro en el centro de la mesa de los maestros y comienza su discurso anual.

Normalmente, prestaría atención. Quiero decir,
Dumbledore es sinceramente cautivador, pero mis ojos están enfocados en otra persona este año.

Este alguien es Draco Malfoy.

Y no porque de repente me haya enamorado locamente de él; la expresión de su rostro me hace preguntarme qué está pasando con él. Malfoy está sentado al final de la mesa de Slytherin, rodeado de amigos, pero solo mira fijamente su plato vacío. Parece estar sumido en sus pensamientos y no puedo evitar intentar adivinar en qué está pensando. Seguramente, no se trata de sus próximas clases.

Katherine me saca de mis pensamientos golpeándome el brazo. Salto y miro a mi alrededor, dándome cuenta de que los otros Ravenclaw que nos rodean han comenzado a levantarse de sus sillas.

—¿Soñando despierta? —Katherine me sonríe—
Vamos, estoy tan cansado que podría dormir encima de nuestra mesa.

Me río con ella mientras nos dirigimos a nuestro dormitorio, sintiéndome tan cansada como Katherine.

El terrible viaje en tren me aniquiló por completo.

Nuestro dormitorio es compartido por cinco chicas de Ravenclaw de nuestro año; Katherine, Cho, Luna Lovegood y Julie McCarthy y yo.

Las cosas se habían vuelto bastante interesantes a lo largo de los años, sobre todo por Luna.

Nos detenemos frente al retrato.

La mujer menuda y huesuda abre su boquita para darnos su acertijo, —Un hombre está viajando a Bélgica—comienza, y yo escucho con atención, por lo general, resuelvo los acertijos de inmediato, pero a veces tengo que esperar a que alguien más venga y adivine la respuesta correcta— En el camino, conoce a otro mago con nueve esposas. Cada una de estas nueve esposas tiene nueve bolsas. Hay nueve gatos dentro de cada una de esas nueve bolsas. Por cada gato que hay dentro, hay nueve gatitos. ¿Cuántos magos, brujas, bolsos, gatos y gatitos viajan a Bélgica?

Miro a Katherine y ambos nos burlamos de lo fácil que fue este acertijo, —Un mago. — respondemos al mismo tiempo. La dama sonríe levemente y el retrato se abre.

Apenas miro la sala común que me he perdido todo el verano.

Agarro el brazo de Katherine y la arrastro hasta el ala de chicas, desesperada por desahogarme sobre lo que pasó en el tren.

Tan pronto como entramos en nuestro dormitorio, Katherine aparta la mano y grita:

—¿Cuál es tu problema?

—¡Fue... horrible! —me ahogo, mis ojos comienzan a lagrimear— ¡En el tren!

Su rostro se suaviza y suavemente me acerca para sentarme en su cama. Katherine me cepilla el pelo, recordándome cuando éramos más jóvenes.

—Alguien usó polvo peruano oscurecedor y alguien más chocó conmigo y caí encima de… —intento reducir la velocidad y forzar su nombre— Draco Malfoy.

Katherine pone los ojos en blanco y dice:
—¿Eso es todo? Cassie, probablemente ya lo haya olvidado.

—No, él me gritó —lloro— Y todos los demás
Slytherins me miraron como si fuera un fenómeno.

—Bueno, él no sabe quién eres, ¿verdad?
dice Katherine, tratando de hacerme sentir mejor—No es como si él pudiera encontrarte de nuevo. Puedes simplemente evitarlo.

Olfateo y respondo con culpabilidad, —Uhm, bueno, le dije mi nombre.

—¿Qué? —ella chasquea— ¿Por qué hiciste eso?

—¡No lo pensé! —balbuceé, repentinamente nerviosa— Me estaba volviendo loca, y...

—Cassie, relájate. —interrumpe Katherine en voz baja, dándome palmaditas en la mano. —Estarás bien. Y además, tienes a Matt para protegerte.

Miro en estado de shock por su expresión descarada, y ni siquiera puedo animarme a decir nada.

—Oh, vamos. —se ríe con una sonrisa maliciosa.
He visto la forma en que lo miras. Soy tu mejor amiga, lo sabes.

Finalmente encuentro mi voz y miento desesperadamente,

—¿Qué? No me gusta...

Katherine vuelve a poner los ojos en blanco y se pone de pie con un bostezo, —Vámonos a la cama. Estoy demasiado cansada para chismorrear sobre tu vida amorosa.

La miro y le saco la lengua, totalmente enojada. Bueno, al menos me distrajo de pensar en Malfoy, eso es una ventaja.