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Se oye un ruido sordo cuando el cuerpo de Matt golpea el suelo.

Todo el mundo está gritando.

La gente pasa a mi lado para llegar a las escaleras, para salir corriendo al campo y ver si Matt está bien.

Se siente como si se me hubiera perdido el oído y todo lo que puedo escuchar es un zumbido agudo.

Miro aturdida el suelo del estadio, las lágrimas hacen que mi visión se vuelva borrosa.
Parpadeo y corren por mi cara en gotas. Al volverme, me doy cuenta de que Katherine está llorando histéricamente, siendo yo la única razón por la que sigue de pie.

La estoy mirando, lágrimas corriendo por mi rostro en silencio, cuando siento una pequeña y cálida mano deslizarse dentro de la mía.

Giro la cabeza lentamente y veo que es Luna, su rostro inusualmente pálido.

Puedo ver sus labios moviéndose, pero no sale ningún sonido.

Parpadeo, más lágrimas se derraman, y pienso aburrida, me pregunto... ¿qué está diciendo...?

Luna se gira y me arrastra junto con ella por las escaleras, cubriéndose la cara para protegerse de la lluvia. Apenas noto las pequeñas gotas que azotan mi cara, y simplemente dejo que nos lleve a Katherine y a mí por las escaleras.

Tan pronto como mis pies tocan el campo de abajo, mi audición instantáneamente vuelve a la normalidad.

Puedo escuchar a alguien llorar fuerte con sollozos desgarradores, pero me toma un momento darme cuenta de que soy yo. Me tapo la boca para intentar reprimirlos, pero no se detienen.

Me vuelvo y veo a Katherine hundirse en el suelo, mirando aturdida un lugar a unos pocos metros de distancia. Sigo su línea de visión, y cuando veo lo que hay al final, de repente siento ganas de vomitar.

Matt está tirado en la arena, rodeado de gente, pero todavía puedo ver la sangre. Ignorando las suaves protestas de Luna, me tambaleo ciegamente hacia adelante.

Tengo que llegar a Matt; tengo que decirle cuánto lo siento por todo lo que he hecho.

Tengo que empujar a la gente fuera de mi camino para llegar a él. Nadie me está prestando atención, y todos están mirando en estado de shock a su forma arrugada.

Finalmente, abriéndome paso entre la multitud, veo a Mat por primera vez en toda regla... y no se ve bien.

Una de sus piernas está torcida debajo de su cuerpo, doblada en un ángulo antinatural.
Las náuseas me marean cuando veo un hueso blanco y brillante que sobresale de su brazo izquierdo. Mis ojos hinchados viajan hasta su rostro y veo que su nariz ciertamente está rota, rodeada de profundos cortes.

La lluvia hace que parezca que hay más sangre de la que realmente hay, lo que hace que la escena sea aún más horrible.

No me doy cuenta de que estoy en el suelo hasta que me doy cuenta de que el barro helado me enfría las rodillas.

Miro aturdida a Matt, y se ve tan quieto que estoy aterrorizada de que esté muerto.

Pero luego tose violenta y repentinamente, la sangre salpica la hierba.

La gente en la multitud jadea de alivio y susurra, luego alguien grita por la Señora Pomfrey.

Al no escuchar nada de esto, me aferro a la mano de Matt como si fuera mi único salvavidas, seguía llorando incontrolablemente.

Parece que no puede mover la cabeza, así que me mira, entrecerrando los ojos entre la sangre y la lluvia. Me inclino más cerca para escucharlo mientras se ahoga casi inaudiblemente, —¿C‐Cassie?

hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃDonde viven las historias. Descúbrelo ahora