hateful love. ᵗᵉʳᵐⁱⁿᵃᵈᵃ

8

Entrar en pociones al día siguiente es muy incómodo. Todos me miran mientras me siento nerviosamente al lado Malfoy, y noto que se aleja un poco de mí.

Los otros Slytherin en nuestra mesa me miran, lo que, de hecho, me sorprende. Pensé que Zabini sería el único ignorándome por completo después de lo que pasó.

Por muy peligrosa que sea esa clase para mí, lo logro sin hacer explotar nada más.

Me dirijo a transformaciones inmediatamente después, y Danny normalmente me bombardea con preguntas... y algunas se ponen un poco incómoda.

—Cassie!— me llama en voz alta cuando entro, ganándose un suspiro. Tanto por tener una entrada discreta a esta clase. De mala gana me siento a su lado mientras él continúa—Escuché lo que pasó contigo y Malfoy ayer.

—Sí, tú y todos los demás en esta escuela.

Danny levanta una ceja y dice, —Bueno, las personas que estaban en la enfermería dice que las cosas se pusieron calientes entre tú y Matt. Apuesto a que el resto de la escuela no lo sabe, ¿eh?

Me quedo mirando su rostro sonriente en estado de shock.

Finalmente, encuentro mi voz y tartamudeo,
—¿Cómo-cómo te enteraste?

—Colin Creevy. No lo conoces, es un Gryffindor.

—¡¿Ese idiota nos estaba mirando?! — prácticamente grito.

—Trabaja para el periódico escolar, está en todas partes.

Me fuerzo a bajar la voz y digo, —Será mejor que no se lo digas a nadie

—Cálmate, Cassidora.

Le doy una mirada de muerte mientras usa el molesto apodo. Él sonríe y levanta su dedo meñique. —Lo prometo con el meñique.

Me burlo y digo, —No te voy a tocar.

Esto, aparentemente, es una invitación para que Danny me haga cosquillas. Lucho contra él lo mejor que puedo, y afortunadamente se detiene.

—Entonces —sonríe después de un momento— ¿cómo fue?

Indignada, golpeo su brazo tan fuerte como puedo. Empiezo a gritarle por ser un pervertido, pero McGonagall entra y tuve que callarme.
Le doy una última mirada antes de darme la vuelta para poder prestar atención.

Con el tiempo, se vuelve menos incómodo estar en pociones.

Claro, la mayoría de los Slytherin me ignoran ahora, pero al menos ninguno de ellos me está dando pólvora explosiva.

Matt y yo actuamos principalmente como si nunca nos hubiéramos besado, pero nos damos pequeñas sonrisas cuando nadie nos mira.

Desafortunadamente para mí, no estamos saliendo oficialmente, así que no puedo tomar su mano como quiero tan a menudo.

Llevamos unos meses en el semestre cuando
Slughorn finalmente me confronta sobre mi nota en su clase.

—Cassie... —me llama, haciéndome a un lado mientras todos empacan sus cosas después de las Pociones dobles— Creo que deberías considerar conseguir un tutor.

Alzo las cejas en estado de shock, pero realmente, sabía que esto iba a suceder.
—Pero... ¿realmente sigo fallando? Pensé que lo estaba haciendo mejor.

El profesor me sonríe con tristeza y responde:
—Sí, querida, estás reprobando mi clase. Esperaba que lo hicieras mejor con el tiempo, pero la verdad es que ha sido todo lo contrario.

—Sí... está bien. Quiero decir, pociones no es mi fuerte...

Slughorn palmea mi hombro y me dice que está agradecido de que lo entienda. Se está volviendo para irse cuando de repente grito: