El día siguiente trajo más quebraderos de cabeza a la casa, el tranquilo y relajado Blaise montó en cólera cuando se enteró de lo ocurrido con Pansy. Si no hubiese sido por el efecto tranquilizador de Isabel, junto con la paciencia de Hermione y las explicaciones de Draco, probablemente no habríamos podido evitar que intentase enfrentarse al propio Tony. Lo más curioso fue ver la total y absoluta falta de preocupación por parte de Pansy, estaba pletórica.
- No sé por qué tenéis que discutir, lo pasado, pasado está. – Soplándole a su taza de café para que enfriase – Sólo me metí con unos pocos vampiros antipáticos. – Sonriéndole a Tony traviesamente. - ¡Hacía tanto tiempo que no podía pasarlo tan bien! – Suspiró encantada.
Por supuesto que los demás la miraban recelosos e incómodos. Supongo que resulta difícil acostumbrarse a que uno de los suyos sea así, quizás les resulta más fácil entender que un vampiro se dedique a torturar hasta la muerte a otro vampiro, pero no ven con buenos ojos que lo haga un mago o una bruja de su edad. Sí, Tony y yo encajamos a la perfección cuando se trata de imaginarnos torturando a alguien, pero la dulce Pansy, con su sonrisa de muñeca de porcelana, desentona en una mazmorra llena de instrumentos dedicados a provocar dolor. Realmente se parece a Julia en sus primeros siglos de vida, no me extraña que les caiga tan bien a esos dos.
- ¿Pasártelo bien, Pansy? – Blaise la miró horrorizado, subió a la planta baja corriendo, Isabel y Draco lo siguieron de inmediato.
- Blaise, espera… por favor. – Draco lo detuvo antes de que saliese por la puerta - ¿A dónde vas?
- Tengo que salir de aquí, Draco. No puedo quedarme por más tiempo. – Negaba con la cabeza.
- Vale, tranquilo. ¿Quieres que te lleve a tu casa? – Preguntó en tono calmado.
- ¡No, lo que quiero es alejarme de aquí y de todos vosotros! – Le gritó furioso. - ¿Estás contento ahora que Pans vuelve a las andadas? ¿También te la vas a llevar de juerga, como tu amigo Tony?
- Blaise, yo no soy Tony. Escucha…
- ¡No quiero escuchar nada de lo que tengas que decirme, Draco! ¡Todo esto es culpa tuya! – Lo interrumpió.
- Blaise, sabes perfectamente que esto no tiene nada que ver conmigo, no soy el que lo empezó todo…
- No, claro que no, pero has sido el que ha conseguido mandar a la mierda todo el esfuerzo de Pansy por superarlo… - le recriminó – Si no la hubieses traído aquí… con esos dos…
- Vamos, cariño… - Intervino Isabel – Sabes que no es cierto, Draco no tiene la culpa de lo que pasa por la mente de esos dos o por la de Pansy. – Acercándose lentamente a él. - ¿Quieres que te lleve a otro sitio, uno más tranquilo? – Acariciando su brazo para intentar tranquilizarlo. – Blaise, no es culpa de ninguno de los dos.
- Estaba empezando a superarlo… - murmuró el muchacho.
- Siento decirte esto, pero no es cierto. – Hermione los había seguido, preocupada por Blaise y Draco. – Si realmente hubiese empezado a sobrellevarlo, anoche no se habría unido a Tony y Julia, como mucho habría permanecido como una espectadora.
- ¿Qué sabrás tú? – Encarándose con ella – No eres más que una marioneta de Draco, Granger. Esos dos le hicieron algo a Pansy para que volviese a matar… seguro que ella intentó resistirse pero ellos no le dejaron.

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Entre las sombras
RomanceDraco sufre un grave accidente y su única manera de salvarse es convertirse en un vampiro, de todos modos desea regresar a Hogwarts y terminar su último curso... pero lo va a tener muy difícil.