Capítulo 23.

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  Al día siguiente ni siquiera había podido sacar el tema, decidí que sea un día agradable junto a mi familia porque corría el riesgo de que esta noticia lo arruinara todo, salimos a caminar, ya la nieve se había ido y eso no me sorprendía, solía nevar cada ocho o diez años.

La mañana siguiente a ese día terminé levantándome temprano, esa noche yo solamente había dormido con Patrick, hasta mi cama se sentía cómoda. Me quedé sentada en la mesa de la cocina, con ambos codos sobre la mesa y los puños sosteniendo mi mentón como si fuera a caerse.

-Katita, ¿Qué haces levantada tan temprano? -Preguntó Denisse.

Acercándose hasta donde estaba y sentándose en la silla que tenía a mi derecha.

-La consciencia no me deja dormir -Confesé.

- ¿Qué pasó cielo? -Consultó Denisse.

Pensé durante un par de segundos como plantearle mis problemas.

- ¿Qué pasa si tienes mucha química con alguien pero esa persona se termina comportando como un idiota? -Insinué.

- ¿Te peleaste con Pablo? -Preguntó Denisse.

-Algo así, hace unos días llegó una muchacha a la mansión y resultó ser la prometida de él. Me enojé mucho por eso y tenía ganas de dejar todo para siempre -Conté.

- ¿Él qué te dijo ante tu reacción? -Consultó Denisse.

-Dijo que la iba a dejar para estar conmigo, porque era una chica única, además de que ese matrimonio estaba arreglando -Contesté.

- ¿La dejó sin que se lo pidieras? Ese muchacho te quiere -Manifestó Denisse.

- ¿Eso crees? -Pregunté.

-Sí es capaz de dejar todas sus comodidades por ti, es el indicado -Aseguró Denisse.

-No estoy segura de que esté dispuesto a abandonar todo -Dije e hice una pausa- Estoy segura de que rompió su compromiso pero que no me lo haya mencionado significa que me estuvo mintiendo todo esté tiempo.

-No seas tan dura contigo ni con él -Aconsejó Denisse- Todos cometemos errores. Quizá planeaba terminar con la relación desde antes y solo esperó el momento para no romperte el corazón.

-Pero ya lo ha destruido -Afirmé angustiosa.

- ¿Entonces eres masoquista? ¿O qué? Para estar viéndole la cara todos los días y sentir eso en el pecho cada vez que lo enfrentas? -Preguntó desconcertada Denisse.

Tomé aire y fuerzas, di un suspiro largo que ayudaba a descargarme.

-Es el hijo de Ignacio Orozco -Confesé.

- ¿Qué? -Gritó Denisse.

-No lo sabía, apenas hace unos días lo supe. Y sé que no debía enamorarme de él pero lo hice y ya no sé cómo tomar un punto de retorno- Porque me explota el pecho y con una simple sonrisa logra derretir todas las corazas que forje durante tanto tiempo. Es que parece como si lo conociera de siempre, que nos entendemos desde siempre y termino entendiéndolo con solo mirarlo a los ojos y veo todo lo que su corazón está callando -Manifesté.

La noté pensante por un momento.

- ¿Abuela? -Pegunté.

-Debes decírselo a tu madre -Respondió Denisse.

-Lo sé, pero no encuentro la forma -Admití.

-Debes encontrarla -Insistió Denisse.

Me tomé un momento para pensar y luego me puse de pie.

Lamento Haberme Enamorado de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora