El show había terminado, nos dirigimos al hotel luego de que firmara un par de autógrafos y me sacara algunas fotos con quienes querían, era algo que nunca me había imaginado vivir pero que al mismo tiempo me gustaba disfrutar. Tenía una habitación para mí y Naomi, en una cama grande de suite, ¡Parecía un palacio! Y apenas era una habitación de hotel.
Mi teléfono comenzó a sonar con un número que no conocía, miré mi teléfono y luego miré a Naomi.
- ¿Quién será? –Pregunté.
-Contesta –Dijo Naomi.
Y así fue, con un poco de tensión contesté esta llamada, nadie tenía este número prácticamente y eso era lo que me sorprendía.
- ¿Hola? –Dije.
-Kat, hablemos –Pidieron.
- ¿Quién habla? –Pregunté.
-Soy Pablo –Contestó e hizo una pausa- Vamos Kat, no puedes dejarme así.
- ¿Cómo obtuviste mi número? –Consulté.
-Ven y te explico –Propuso Pablo.
-No quiero –Aseguré.
-Es eso o entro a los gritos a llamarte en el hotel –Amenazó Pablo- Estoy esperando en la puerta.
- ¡Está bien! Ya voy –Dije.
Corté la llamada y vi a mi amiga.
-Me llamó Pablo –Anuncié.
- ¿Qué quiere? –Peguntó Naomi.
-Que nos veamos, o me llamará a los gritos –Comenté.
-Ve –Propuso Naomi e hizo una pausa- Tarde o temprano vas a tener que enfrentarlo.
Sé fuerte Kat, sé fuerte. Me fui como escabulléndome, ya estaba vestida de manera corriente y sin maquillaje. Me cubrí con una capucha y ni bien salí ahí lo vi, mi cuerpo se vistió de un hormigueo completo, las piernas me temblaban y sólo quería abrazarlo, ¿Por qué tenía que ser mi hermano?
Me paré al frente de él, Pablo me abrazó sin decir nada, me abrazó tan fuerte y de una forma en que tanto anhelaba que lo hiciera, no podía resistirme, no quería hacerlo tampoco. De un momento a otro se me olvidaron todos los impedimentos que en mi cabeza había armado, todas esas trabas que quería poner, ya no me importaba nada. Lo quería sentir como él, como la persona tan importante que es para mi vida, como esa persona que me hizo sentir profundamente afortunada por tenerle en mi vida y permitirme nuevas oportunidades en mi vida.
-Tengo tantas preguntas –Murmuró Pablo.
-Caminemos –Sugerí.
Comenzamos a andar uno al lado del otro, cerca pero a la vez tan lejos, después de tanto tiempo, de tantas cartas, después de tantos sentimientos reprimidos por esta verdad que me dolía.
- ¿Por qué te fuiste? –Preguntó Pablo.
-Mi madre quería decirme algo importante –Respondí.
- ¿Y por qué no volviste? –Consultó Pablo.
Se hizo una pausa en la que suspiré.
-Porque eso me dolía –Aseguré.
- ¿Te dolía? ¿Qué te dolía? ¿Acaso no te dabas cuenta del dolor con el que me dejabas? –Planteó Pablo.
-Lo siento –Dije.
-Lo sientes pero sin embargo no estuviste ahí atenta a que golpearas la puerta. Te esperé con los brazos abiertos, dispuesto a todo –Comentó Pablo.
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Lamento Haberme Enamorado de tí
RandomCuenta la historia de Katrina, un alma rebelde que nunca sigue las reglas, viaja en busca de trabajo a la ciudad, aunque dentro de sus razones también se encuentra la venganza, luego de un par de días de búsqueda y sobreviviendo con lo poco que tení...