Capítulo 35.

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  La semana fue muy agobiante, muy desesperante, no quise levantarme de la cama y apenas si llegaba a comer, no entendía más el sentido de la vida, no le encontraba explicación al motivo de que Emily estuviera muerta, no le encontraba rumbo a que la hayamos despedido para que se fuera a dormir para siempre en un cementerio, en vez de que se fuera a algún campamento o esas experiencias que los jóvenes deben vivir al máximo, pero nunca como si no se volvieran a repetir aunque algunas parezcan que es así.

Como le había pasado a la familia de Emily podía pasarle a la familia de cualquiera, hasta aunque me aterrara pensarlo podría estar pasándome a mí y eso me haría sentir mucho peor de lo que ya me estaba sintiendo, el simple hecho pasarlo por mi cabeza me asustaba. Me levanté, se había cumplido una semana desde la aparición del cuerpo sin vida de Emily, el pueblo se puso en duelo, el malnacido había sido identificado y arrestado, pronto enfrentaría su juicio.

Abracé fuerte a Patrick cuando lo vi desayunando para luego irse a la escuela, lo besé tres veces en su mejilla.

- ¿Estás bien Patrick? –Pregunté.

-Creo que eso debería preguntártelo a ti –Contestó Patrick.

-Yo estoy bien si tú lo estás –Admití.

Es que él era mi mundo, mi todo, más de lo que lo eran mi madre y mi abuela, sin él a mi vida no le encontraba sentido, ese era el poder que te entregaba un hermano.

-Te acompañaré al colegio –Dije.

-Está bien –Respondió Patrick sonriendo.

Se alistó bastante rápido, yo también lo hice, tomé mi abrigo y salimos.

-Kat, se te cayó esto del bolsillo –Comentó Patrick.

- ¿Qué es? –Pregunté confundida.

-Una tarjeta de una tal Gabriela Palma –Aseguró Patrick.

-Había olvidado que la tenía –Afirmé.

- ¿Quién es? –Consultó Patrick.

-Conocí una muchacha hace unos días, me dijo que le gustaba mi voz y que si me interesaba le gustaría trabajar conmigo –Respondí.

- ¿De verdad? –Preguntó emocionado Patrick- ¿Por qué no vas con ella?

- ¿Lo dices enserio? –Planteé.

-Claro Kat imagínate por un segundo esto: ¡Sería el hermano de una cantante famosa! –Propuso Patrick- ¿No quieres que me sienta así de popular? Les ganaría a todos aquellos que alardean tener de todo.

Con sus palabras no pude evitar reírme, quizá tenía razón, quizá debía intentarlo, ¿Qué podía perder después de todo? Si solo cantaría, podría disfrutar de mi hobby en un lugar más.

- ¡Patrick! –Reté- No debes competir con el resto de los niños.

-Pero ellos lo hacen conmigo, y se burlan de mí –Argumentó Patrick.

-Demuéstrales que eres mejor –Planteé.

Estábamos llegando a su escuela, besé sus dos mejillas aunque a él no le había agradado mucho ya que le generaba vergüenza.

- ¡Vendré por ti a la salida, así que no te vayas! –Manifesté.

-Está bien Kat, mi hermana famosa –Contestó Patrick.

Y una vez más no pude evitar reírme de eso, comencé a irme de a poco con esa tarjeta en las manos, la vi desde todos sus ángulos, vi cada letra, cada detalle, ¿Y si le hacía caso a Patrick?

Lamento Haberme Enamorado de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora