-Qué situación fuerte –Comenté.
-Sí, la verdad es que creí que todo era una mentira –Respondió Pablo.
-Mi hija lo guardó demasiado tiempo y terminó lastimando a una de las personas que más quería –Dijo Denisse.
-Por eso mi padre me dijo lo que me dijo cuando se fue de esta vida –Murmuré.
-Richard fue un hombre excelente, era tan lindo el amor que tenía por tu madre que no dudó ni un segundo en casarse con tal de que Sam no perdiera la reputación que en un lugar como este es tan importante –Comentó Denisse e hizo una pausa- ¡Y a la vez tan ridículo! Si ella no sería menos mujer por no tener un hombre a su lado, pero en fin, eran otros tiempos.
-Y me amó como a su sangre –Murmuré.
-El día en que naciste pude ver todo el cariño que comenzó a tenerte, nunca le importó que no los uniera la sangre, los unía el corazón desde el primer día –Afirmó Denisse.
Ese clima continuaba tenso por más de un motivo, nos inundó un silencio imprevisto que hasta comencé a ponerme incómoda, me puse a caminar un poco por el patio sin ningún sentido, ya no podía quedarme quieta. Quería que todo se terminara rápido para poder sufrir tranquila toda la decepción que estaba pasando, era uno de esos momentos en el que prefería que la tierra me tragara y al mismo tiempo también quería volver el tiempo atrás para evitarme todo esto ahora, hasta de Julián.
Por más de todo lo que me intentara convencer de las cosas buenas que había obtenido por todas esas situaciones que viví, los problemas parecían tan grandes que no me dejaban ver esa luz, los sentía encima y con un gran peso que no estaba segura si estaba preparada para soportar.
Juan salió de la casa y de a poco se acercó a nosotros. Me abrazó y se lo correspondí, después de todo conmigo no había sido una mala persona.
-Kat –Nombró Juan- Quisiera conocerte un poco mejor, que entablemos la relación que deberíamos tener desde hace tanto.
-Está bien, me parece justo –Contesté.
-Será mejor que nos vayamos Pablo, no hay que tensionar más este clima –Argumentó Juan.
-Está bien –Dije- Serán bienvenidos cuando quieran.
Juan me soltó, Pablo se paró frente a mí como esperando su turno para repetir esa acción. Lo abracé tan fuerte, como si no nos hubiéramos abrazado en la ciudad, con la misma fuerza y con las mismas ganas. Quizás si lo hacía lo suficientemente intenso, podríamos cambiar nuestra realidad.
Los Campos Orozco se fueron, yo tomé el brazo de mi abuela para de esa manera entrar juntas. Mi madre estaba sentada en la silla de la cocina, con su codo apoyado en la mesa y su mano tapando su rostro. Me dolía verla mal, ¿Qué hijo se puede alegrar de que aquella persona que tanto te ama esté de esa manera? Acerqué una silla y la abracé, traté de entender que era algo necesario, que había sucedido en el momento oportuno.
-Llora tranquila mamá –Dije e hice una pausa– Yo me quedaré a tu lado siempre.
- ¿Lo prometes? –Preguntó Sam.
- ¿Y por qué habría de mentirte? –Planteé- Siempre serás mi madre, y Richard siempre será el mejor padre que la vida me pudo haber dado.
-Siento tanto las cosas que hice, creo que he hecho todo mal –Comentó Sam.
-Lo hiciste lo mejor que pudiste –Aseguró Denisse.
-Hay tantas cosas que podrían ser distintas si no me hubiera rendido en buscarlo –Dijo Sam.
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Lamento Haberme Enamorado de tí
RandomCuenta la historia de Katrina, un alma rebelde que nunca sigue las reglas, viaja en busca de trabajo a la ciudad, aunque dentro de sus razones también se encuentra la venganza, luego de un par de días de búsqueda y sobreviviendo con lo poco que tení...