Capítulo 52.

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  Llegamos a casa, Patrick dejó sus cosas y yo le preparé su merienda, mi abuela estaba allí, creí que era momento para hablar de Julián.

-Abuela –Nombré.

Y me senté en la silla que estaba frente a ella, abracé sus manos arrugadas con las mías y la miré a sus ojos que poco a poco se volvían más pequeños por los rastros de la edad en las arrugas de sus párpados. Era tan bonita como un atardecer marcando el fondo de la estación de otoño, más bonita que mi flor favorita, jamás me cansaría de decirlo pues su belleza no era solo externa y tenía el privilegio de poder deleitarla todos los días.

-Abuela, no sé por dónde comenzar –Admití.

- ¿Por qué no empiezas por el principio? –Propuso Denisse.

Me tomé un momento para pensar bien las palabras.

-Cuando comencé a trabajar con Gabriela en el estudio conocí a un muchacho, se llama Julián Miller, también trabaja ahí –Comenté e hice una pausa- Nos llevábamos un poco mal pero llegamos a entendernos, decidimos intentar salir.

- ¿Y lo quieres? –Preguntó Denisse.

-Creo que es muy pronto para poder afirmar o negar eso –Dije- Tengo tantas dudas que no puedo contestar que me llegan a asustar, nunca estuve tan indecisa en mi vida, nunca tuve tanta incertidumbre de algo.

- ¿Te pone feliz estar con él? –Consultó Denisse.

-Algunas veces sí y otras no tanto –Confesé- La verdad es que no estoy segura si será una buena persona para mí o no.

-Sabes, tu abuelo me enseñó algo cuando éramos amigos –Comentó Denisse.

- ¿Qué te enseñó? –Pregunté.

-Anota el nombre de esa persona completo en una hoja de papel, y cuando esa persona haga algo que no te guste o no te trate como mereces, le vas tachando una letra –Explicó Denisse.

- ¿Y con qué fin? –Consulté confundida.

-Cuando te quedes sin letras, es momento de abandonar esa relación –Afirmó Denisse.

- ¿Acaso mi abuelo no temía perderte de esa manera? –Pregunté.

-Tu abuelo fue mi gran amigo durante muchos años, y eso en realidad lo ayudó a deshacerse de sus contrincantes. Además era una persona ejemplar, no tenía nada para reclamarle –Respondió Denisse- Aunque perdió dos letras, las cuales recuperó con el tiempo.

-Muchas gracias abuela, lo tendré en cuenta, hoy saldré a cenar con él –Anuncié.

-Diviértete y disfruta, el resto sólo lo dirá el destino –Aseguró Denisse.

Quizás debía relajarme y dejar de pensar en que si algo estaba bien o no lo estaba. Me comencé a preparar porque faltaba poco tiempo para que llegara Julián, les mostré el video a Patrick y a Denisse, ambos se alegraron por ello y también les había gustado, cuando mi madre estuviera se lo mostraría también para que lo pudiera subir a las redes. Me maquillé levemente, me puse la ropa más nueva que tenía, me sentía muy bien vestida así. Escribí en un papel tal como había indicado mi abuela su nombre: Julián Miller, pensé en que tal vez debería ocupar su segundo nombre también, pero después pensé que doce grandes errores eran suficientes para tomar una decisión, aunque ya había perdido una con la tarde en la que fuimos a la cabaña.

Me di cuenta de que había llegado porque comenzó a sonar una bocina desde afuera, ¡Me moría de vergüenza! Mi madre me miró desafiantemente.

Lamento Haberme Enamorado de tíDonde viven las historias. Descúbrelo ahora