Lamento Haberme Enamorado de tí

Capítulo 42.

-Te lo agradezco mucho –Dije sonriendo.

-De nada Kat, puedes comerlo –Contestó Lucas.

Me quedé pensando un par de segundos mientras Naomi comía el suyo, volví a mirarlo una vez más y no podía aguantar más las ganas de saborearlo.

-Quizá más tarde, me duele un poco el estómago –Mentí.

-Está bien –Contestó Lucas.

Guardé aquella delicia en mi cartera y continué tomando el café, que estaba delicioso.

- ¿Qué era lo que nos ibas a contar? –Pregunté.

- ¿Están listas? –Consultó Lucas.

-Siempre vamos a estar listas para ti –Aseguró Naomi.

Lucas balbuceó unas palabras que no logré comprender y al ver a Naomi entendí que ella tampoco le había entendido.

-Habla más fuerte y claro –Pedí.

-Voy a ser papá –Contó Lucas.

- ¿Hablas enserio? –Pregunté emocionada.

-Sí, Olivia está de trece semanas –Afirmó Lucas.

Me levanté y lo abracé para felicitarlo, Naomi me imitó la acción pero su gesto no duró, ambas estábamos felices por esta noticia o al menos eso creía, por esta alegría que llegaría a sus vidas después de estar esperándolo durante meses.

- ¡Te felicito hermano! –Exclamé.

-Gracias –Respondió Lucas.

- ¿De verdad sabes lo que haces? Un bebé no es joda –Planteó Naomi.

Ella no era partidaria de la formación de familias nuevas, no estaba a favor de continuar trayendo niños a este mundo, no creía en la magia de esos momentos, creía que simplemente era una pérdida de tiempo demasiado grande, además de una enorme responsabilidad que llevaba mucho más tiempo del que quería invertir en ellos. Nosotros pensábamos todo lo contrario, y para mí que Patrick hubiera llegado y haya tenido que cuidarlo cuando era pequeño por la enfermedad de mi padre, fue lo mejor que me había pasado en la vida.

-Naomi –Nombré apretando los dientes.

-Está bien Kat, no pasa nada –Dijo Lucas.

- ¡Claro que pasa! –Exclamé- No porque pienses de una manera todos deben pensar de la misma, y si él quiere tener quince hijos puede hacerlo, y como su amiga le debes desear lo mejor.

-Le deseo lo mejor –Dijo Naomi.

-Gracias Naomi- Respondió Lucas e hizo una pausa- Y Kat, déjalo así por favor.

-Está bien –Dije- Lo dejaré por ahora.

Nos volvimos a sentar, el clima continuaba tenso pero eso no me sorprendía: Siempre tenía este tipo de peleas con ella por sus actitudes fuera de lugar, en los momentos que no correspondían. No se puede cambiar la forma de ser de alguien, tampoco nadie debe ser cambiado por el capricho de otra persona, nadie nos debe obligar a querer cambiar nuestra esencia.

- ¿Cómo se enteraron? –Pregunté curiosa.

-Bueno, en realidad fue bastante evidente, comenzó a vomitar mucho, de repente tenía sueño a todas horas, le agotaba estar de pie –Contó Lucas e hizo una pausa- Nos enteramos a las cuatro semanas pero debíamos esperar a que cumpla el tiempo suficiente para saber que no lo perderíamos, de nuevo.

¿Cómo poder olvidarlo? Si lo vi desgarrarse en llanto porque la gestación de pocas semanas no pudo llegar a su fin por capricho del destino, o de un control sobre fallas genéticas que dio un mal resultado, impidiendo así que algún bebé con fallas llegara a este mundo, le puse mi hombro y lloró como n pequeño niño que había perdido su tesoro más preciado: Aunque no tenía dudas de que eso era lo que significaba para él.