52. No subestime a su reina.

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México, 1912

-Me es difícil idealizar todo eso, suena horrible- dice Marina.

-Las experiencias de nuestras vidas nos hace lo que somos- explico- Nos hace más sabios.

Frunce el ceño-¿Me dices que si pudieras haber evitado casarte con él no lo harías?

Es complicado, y suena a que soy masoquista al responder que no cambiaría mi historia. Después de todo, yo misma la elegí.

-Fue hace muchos años, pero las cosas pasan por algo, y tal vez ahora no lo vean así, pero algún día espero ser un símbolo de valentía para Francia.

-¿Volvieron a Francia entonces?- asiento- ¿Las cosas mejoraron? Pudiste enfrentarlo.

La valentía viene de muchas formas y tamaños. La mía no fue específicamente enfrentándolo, fue más bien dejándome vencer por él.

Francia, 1477

Esperaba tener una diferente estadía en España. No fue del todo malo por parte de los nobles, pero Vincent prácticamente me tenía encerrada en la habitación todos los días.

Pasaron dos semanas en España, no conocí a nadie. Las veces que salía de la habitación era para tener una cena con Vincent. La única persona que veía realmente era a Nina ya que se encargaba de ayudarme con Anette cada vez que Vincent quería salir a aparentar estar consolándome por la muerte de mi amiga.

Me dolió la muerte de Thelma, y aún no estoy segura porque dejó de comunicarse con nosotros por meses. Pero mi esposo quería hacer parecer ante los demás que estaba demasiado triste para salir, la verdad es que tenía a dos guardias custodiándome todo el tiempo.

Ahora por fin estamos en la corte Francesa. En la sala de juntas del consejo.

-Tendremos visita- dice el duque Stewart.

-¿El arzobispo?- pregunto.

-Amaral- corrige Vincent.

¿Amaral viene a Francia?

Si mi prima viene no es por algo bueno. Debió llegarle un rumor sobre lo que sucede aquí en la corte. Francia apenas logró estabilizarse con la ayuda de Vincent y España, si mi prima se enfurece estando aquí hará lo posible por obtener la ayuda de Portugal y pelear por la corona Francesa.

Aunque la corona ya no me pertenece. Desde que firmé ese contrato antes de mi boda acepté que Francia le pertenecía a Vincent.

Pero también se hablaba de un primogénito... ¡Anette! Francia le pertenece a ella. Eso no va a gustarle a mi prima cuando se entere.

-No la quiero aquí- frunzo el ceño- Rechacen su llegada.

-Yo la invité- dice Vincent.

Paso la mirada de los integrantes del consejo a mi esposo, se ve tranquilo y seguro de su decisión.

-No entiendo. ¿Por qué la quieres aquí?

-Francia hará un tratado con ella.

Frunzo el ceño-¿Pensabas decírmelo?

Perfecta creaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora