Estuve un rato intentando meditar lo que había sucedido. La propuesta era algo evidentemente necesario, pero no esperé que lo hiciera hoy mismo. Creo que eso fue lo que me tomó por sorpresa.
Thelma fue a mi rescate después de que Vincent me dejara sola. Al parecer ella y Mirari ya lo sabían.
Ahora estoy en la sala de juntas con Thompson y el consejo.
No he hablado de la propuesta de matrimonio, me colgarían si se enteran de que no dije que sí al instante en que preguntó.
Debí hacerlo, no lo niego. Ni siquiera debería tener dudas; Vincent es lo que cualquier reina querría, y un trato con España es lo que cualquiera en esta corte quiere.
-No van a traer la mercancía a menos que se termine de pagar- dice alguien.
No estoy segura de quien ha hablado ni tampoco de que hablan en particular. Mi mente está en todos lados, menos en donde debería de estar. Y ahora, en este momento la necesito aquí para saber lo que se hará con la falta de comida.
-Acordamos pagar la siguiente mitad cuando se entregara el pedido- dice Thompson.
-Portugal cambió de opinión, quieren el dinero ahora- escucho la voz de mi madre-Piensan que no podremos pagar una vez entregado el pedido.
Mi madre insiste en venir a estas reuniones, ni siquiera cuando papá estaba aquí asistía tan seguido. Ella decía preferir dejar que él tomara las desiciones. A menos que fuera necesario ella estaba presente porque papá se lo pedía. Ella se encargaba de otras cosas, las embarcaciones y finanzas nunca fueron lo suyo.
Ya quiero irme, ahora sería buen momento para escapar con Keith al bosque. Que por cierto, no lo veo desde ayer por la mañana, después de irme temprano de la cena no regresé a ver como estaban los demás, ni tampoco si mi hermano había regresado. Ahora comienzo a preocuparme.
Vincent y yo fuimos a cambiarnos y después de eso pasamos un tiempo hablando frente a mi habitación. Para cuando nos dimos cuenta ya era un poco tarde. Me contó un poco de su país y de como se sentía desde que había tomado el cargo como rey. Hablamos de negocios también y a final de cuentas terminamos riendo del accidente con el vino.
-¡¡Majestad!!
Dejo de mirar el mapa en la mesa y dirijo la mirada a el hombre que me ha llamado.
-¿Si?
-¡Preste atención!
Frunzo el ceño-Estoy escuchando.
Niega y se levanta de golpe. Las miradas del consejo y de Thompson se van a su dirección, y al igual que yo todos parecemos impresionados de lo que hace.
-Si no estas mentalmente capacitada para ser una líder no debería estar aquí- inquiere el duque Phillips.
-Me han estado preparando para esto toda mi vida- respondo sin despegar la mirada de sus ojos- Creo que tengo diecinueve años capacitándome, ¿no es así madre?- pregunto volteando a verla.
-¡Tus pensamientos están en otro lado mientras tu país está muriendo por tu causa!- dice ahora el duque Boissieu.
¿Mi causa? Esto jamás sería por mi causa. Yo no fui quien dejó en ruina a un país entero. Fue la guerra, la pandemia, y la muerte de mi padre.
Una vez papá me dijo: Unos segundos para pensar en una guerra, te cuestan la vida de media población. Unos segundos para pensar en medio de una crisis interna, te dejan anticipar la siguiente jugada.
Me levanto dando un golpe a la mesa.
No dejare que mi ellos me hablen así, no lo merezco, intento hacer las cosas bien, intento sacrificar todo lo que tengo por mi país, incluso lo que aún no tengo. Mi futuro esta planeado para dárselo a mi país.
-¡Deberían pensarse mejor como van a hablarme!- espeto- Dentro de esta sala, yo ya no soy la pequeña niña del rey Raphael, ahora soy su reina y la reina es quien toma las desiciones aquí.
-Elissa...- comienza a hablar Thompson.
-Creo que soy lo suficientemente capaz de gobernar sin necesidad de un hombre que solo asienta a mis mandos- dejo de mirar a mi madre y me dirijo al consejo-Y teniendo en cuenta que en este momento ustedes son los hombres que asienten a mis mandos...
Son seis en total, dos de ellos me miran con miedo y los otros cuatro parecen querer decirme que soy una insolente o que debería cerrar la boca y buscar un rey para dejar de arruinarlo todo.
-Vendan la propiedad donde estaba el viejo molino- finalizo- con el dinero van a pagar esa mercancía a Portugal porque la quiero aquí en un lapso de cinco días.
-La propiedad es...
Levanto mi mano en un gesto para callarlo-El sentimentalismo es insignificante, prefiero ayudar a todos con comida a quedarme con una propiedad que no se ha usado en años.
-Me encargaré yo mismo, mi reina- dice Thompson.
Asiento- Declaro terminada esta junta. Pero antes de salir por esa puerta- la señalo- Quiero...- aclaro mi garganta antes de continuar- quiero anunciarles que el rey Vincent me propuso matrimonio esta mañana y pienso aceptar esta noche que lo vea en la cena. Quiero que hablen con la corte española para organizar una boda lo más pronto posible.
Sin dejarlos decirme nada, salgo de la sala sintiendo como si me quitara un gran peso de encima. La energía dentro de ese lugar era muy pesada, las miradas, el odio que me tienen por no hacer lo que quieren, porque a pesar de ser su reina, odian que una mujer les de ordenes.
Escucho una risa detrás de mi-Vaya escena, Elissa.
No hago caso a Keith, sigo caminando por el pasillo intentando salir de la corte. Tomar aire, liberarme de estas paredes donde todos parecen odiarme por más que me esfuerce en hacer las cosas bien.
Siento como mi hermano comienza a caminar junto a mi.
-Se quedaron hablando de ti.
-¿Sabes, Keith? No estoy de humor ahora.
Tomo el pasillo que da al jardín y salgo corriendo hasta la puerta. Apenas logro cruzar cuando mi hermano toma mi brazo con fuerza y me obliga a mirarlo.
-¡No estoy de humor!
Frunce el ceño-¿Ahora que te pasa?
-¡Pasa que todo el día estoy preocupada! ¡Por todo! ¡No te imaginas las cosas que soporto cada día en las reuniones con la corte!- me digno por primera vez a mirarlo- Incluso cargando con la presión constante de mi madre diciéndome como comportarme.
-Nunca me ha agradado Marie, no deja de recordarme cada día que yo no pertenezco aquí.
Keith es hijo de Raphael Vinsonneau y Claude Daly. Antes de que papá se conociera a mi madre tuvo una amante con la cual tuvo a mi medio hermano. Luego de casarse con mamá, Keith solamente era un bastardo para ella.
Claude Daly murió mientras daba a luz a su único hijo, ni siquiera llegó a sostenerlo en brazos. O al menos eso me dijo papá, ya que yo llegué tres años después de que eso sucediera.
Si hubiera tenido un hermano mayor, o Keith hubiera sido hijo de mis ambos padres, ahora no estaría pasando por todo esto. Para él todo sería más sencillo, no lo obligarían a hacer nada, ni tampoco cuestionarían lo que pide.
-¿Sabes quién más no deja que tenga un solo minuto en paz?- digo con coraje-¡Tú!
-¿Yo?
-¡Si, tú! Ayer no apareciste por ningún lado, ¿Dónde estabas?
Levanta ambas manos-¡Fui a montar, lo juro!
Noto que un par de guardias están rondando por el lugar, así que tomo la mano de Keith y comienzo a caminar hasta llegar afuera de la corte.
Los paseos con Keith con recurrentes así que al pasar por la entrada del castillo los guardias ni siquiera ofrecen venir a cuidarnos, saben que mi hermano es el encargado de ello cuando estoy con él.
-Júrame que fuiste a montar y que no tengo porque preocuparme- digo cuando estamos suficientemente lejos de todo.
A varios metros de la entrada de la corte hay un lago, es pequeño pero mi hermano y yo siempre venimos aquí cuando queremos hablar con privacidad.
En la corte es como si las paredes escucharan.
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Perfecta creación
Historical Fiction¿Eres fiel a tus ideales o a tu rey? ¿Qué soportarías para proteger a los que amas o incluso a ti misma? ¿Hasta donde llegarás antes de romperte en mil pedazos? Sara, una mujer que vive en 1912 se encuentra encerrada en un manicomio relatando su vi...