Becca.
«¿Cómo es que terminamos en esto?».
Sin quererlo se lo había dicho.
Las palabras que ni siquiera yo quería decir porque pensaba que no estaba segura de lo que sentía, las dije inconscientemente porque era lo que realmente sentía.
Christopher me gustaba, y ya no podía negarlo.
¿Pero yo igual le gustaba? No había entendido muy bien a qué se refirieron sus palabras, tampoco me dejo preguntarle mucho, solo se quedo abrazándome, no me aleje de él, necesitaba esos abrazos luego de lo sucedido.
—Christopher—llamé aún entre sus fornidos brazos—. Chris...
—¿Mmm?—emitió sin soltarme a pesar de que intente alejarlo empujando sus hombros.
—A pesar de que me gusta estar entre tus brazos, tenemos varias cosas que hablar.
—No quiero, así estoy bien.
Yo igual me quería quedar así, pero pensando en la posición en la que me encontraba, mis piernas estaban por dormirse si no las acomodaba de otra forma.
Sonriendo levemente, y con algo de fuerza, lo aleje. Yo necesitaba dejar claras muchas cosas.
—Entiendo que te guste abrazarme, pero de verdad tenemos que hablar—moví las piernas, era tedioso cuando se entumecían—. Además, no vas a perderme.
—Ayer sí—declaró. Elevé la mirada y deje las piernas quietas. Al notar que no entendí a que se refirió habló de nuevo—. Anoche, casi te pierdo por mi actitud, pensé que lo había echado todo a perder y que si te dejaba ir así sería la última vez que te vería.
Parpadeé, sorprendida por esa confesión.
En la noche estaba enojada con él, obviamente no quería hablarle, pero de seguro que cuando ya no hubiera estado enojada habría ido a intentar hablar con él. Se merecía las explicaciones a pesar de que no las quisiera.
—Bueno... ambos estuvimos mal.
Bajé la vista.
El peso de Christopher hundió el colchón a mi lado. Pasó un brazo por mis hombros e hizo que reposara la cabeza en su pecho. De nuevo me sentí segura junto a él.
—Yo estuve horrible, tenías tus motivos para no decirme nada sobre el compromiso desde el principio, y cuando quisiste decirme—suspiro—, lo único que hice fue gritarte.
La bandeja con la comida quedo aparte apenas nos cubrió con las mantas. Era la primera vez que estaba en su cama, pero no lo parecía, era como si fuera mía igualmente. Desde siempre.
Era como si él fuera mi lugar seguro, y yo solo estaba esperando a que llegara.
—Si hubiera estado en mis cinco sentidos—comencé, su mano se encontró con la mía y comenzó a jugar con ella—, tendrías un ojo morado por gritarme.
ESTÁS LEYENDO
Ambiciosa Atracción © ✔️
RomanceIntrépido Amor #1. Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto. Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...