Christopher.
Volví la mirada a la carretera, no faltaba mucho para que llegáramos a lo de mis padres. Ciertamente estaba nervioso e impaciente porque la conocieran a ella, esperaba que les encante como a mí.
En mi mano sentí un leve apretón, volteé para encontrarme con que ella aún mantenía sus dedos entrelazados con los míos.
«Que hermosa es».
Becca se veía tan pacifica y tranquila con su cabeza reposada en la ventanilla del auto durmiendo. No parecía como si hace media hora atrás estaba totalmente nerviosa, lastimando su labio.
Ni siquiera cuando casi nos descubre su amiga en el aula la vi nerviosa.
Eso me hacia preguntarme varias cosas, pensar en cosas que tal vez estuvieran erradas.
Desde que la conocí pude observar y notar que no le importa lo que los demás piensen de ella, siempre está segura de sí misma, que no tiene nada que envidiarle a otras chicas de su alrededor, y eso yo lo podía confirmar muy bien.
Pero verla preocuparse por verse bien para darles una buena primera impresión a mis padres fue nuevo, me sorprendió, y más porque estábamos fingiendo.
«Fingir...».
Cuando llegué en la madrugada a mi casa me quede pensando que lo que estaba haciendo era completamente innecesario, podía decirles a mis padres que no era nada formal y por eso no les había dicho algo respecto con quien me veía.
Pero extrañamente quería que ellos la conocieran. Vieran lo que mis ojos veían cada día, y tal vez, me ayudaran a comprender lo que me estaba sucediendo.
La observé de nuevo dormir con tanta tranquilidad, saber que ella confiaba en mí incluso como para dormir tranquila en un auto sin saber en qué dirección íbamos me hacía sentir feliz.
Con Roxanne era muy diferente, siempre estaba hablando mal de todas sus amigas, que si una se hizo las uñas horrendas, que no le agradaba ver cómo otra tenía el cabello del mismo color que ella, que el prometido de su amiga la estaba engañando con otras mujeres y ella no se daba cuenta.
Solté una leve carcajada, tal vez debí prestar más atención cuando hablaba sobre los engaños, ahora rememoraba todas esas cosas y las sentí como si siempre estuvo mandándome indirectas de lo que hacía a mis espaldas.
«Que idiota y ciego fui».
Tendría que haberme dado cuenta antes, pero siempre confié en ella. A pesar de las advertencias y comentarios de mi madre decidí creer en la mujer que supuestamente me amaba, y no en la que siempre me había amado.
Paré en un semáforo rojo, faltaba media hora para llegar a la casa donde crecí.
La verdad era que yo estaba igual o peor de preocupado que la castaña. Esperaba que mis padres creyeran en esta pequeña mentira. Mentira que muy en el fondo tenía como propósito otra cosa.
Mis ojos pararon nuevamente en ella, y caí en la tentación de hacerle una fotografía mientras dormía. Esperaba que no se molestara, pero la usaría de fondo de pantalla para que la relación se notara más creíble.
«Sí, solo por la mentira».
Un bocinazo proveniente de un auto atrás del mío me hizo lanzar el móvil, por suerte cayó en mis piernas y pude dejarlo en un lugar seguro, arranqué de nuevo.
Becca lo único que hizo por el ruido fue voltear la cabeza, ahora su rostro quedaba mirando hacia mi dirección. Con mucho cuidado, besé el dorso de su mano aferrada a la mía.
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Ambiciosa Atracción © ✔️
RomanceIntrépido Amor #1. Becca Edwards es una carismática, dominante e intrépida joven con un pasado misterioso el cual la atormenta en secreto. Una noche antes de regresar a clases en la universidad, mientras espera a que su mejor amiga salga de su trab...